La producción nacional de arroz en Honduras atraviesa una grave crisis, productores agrupados en la Asociación Hondureña de Agricultores exigen al Gobierno de Xiomara Castro que implemente políticas claras y efectivas para rescatar al sector, que ha perdido más del 75 % de su capacidad en menos de una década.
“Necesitamos del Gobierno en este momento políticas claras en apoyo al sector agrícola nacional, porque ya los productores nos estamos retirando del campo”, expresó Fredy Torres, productor y representante del gremio arrocero, en una entrevista con la agencia EFE desde Jesús de Otoro, en el departamento de Intibucá.
Según Torres, la producción nacional cayó de 1.6 millones de quintales en 2015 a poco más de 500 mil en 2024. Para este año 2025, se estima que la cifra podría caer aún más, rondando los 400 mil quintales.
La situación ha llevado a la migración de productores hacia Estados Unidos, quienes ahora buscan empleo en otras áreas ante la imposibilidad de sostener su trabajo agrícola.
Esta crisis está directamente vinculada a la desgravación arancelaria del arroz, una consecuencia del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR), que eliminó progresivamente los aranceles a partir de 2015.
Desde el 1 de enero de 2023, el arancel es del 0 %, permitiendo la importación ilimitada de arroz desde Estados Unidos, lo que ha hecho económicamente inviable la producción local frente a los bajos costos del grano importado.
“La producción nacional pasó a segundo plano. Era más rentable importar los cinco millones de quintales que necesita el país, que comprarlos localmente”, señaló Torres.
En 2015, más de 3,300 familias vivían exclusivamente del arroz; hoy, el 92 % de esos productores ha desaparecido del mapa.
Torres también criticó la falta de respuesta del Estado: “El Gobierno debió tomar decisiones inmediatas, pero no lo ha hecho. Estamos en condiciones deplorables”.
Entre las soluciones planteadas, el dirigente menciona la necesidad de potenciar los sistemas de riego y facilitar acceso al crédito mediante el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, siempre que se establezcan condiciones adecuadas para el productor.
También expresó su preocupación ante lo que considera señales de desmantelamiento institucional: “Se han derogado decretos que nos daban algo de oxígeno, y ahora quieren eliminar la mesa del arroz. El propio ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, lo dijo en presencia de la ministra de Agricultura, Laura Suazo”.
Torres lamentó que en dos años no hayan podido sostener una reunión con las autoridades del agro, “muchos productores ya no quieren sembrar una sola mata más. No tiene sentido seguir perdiendo”, agregó.
Agregó que la sostenibilidad del sector depende también del consumidor: “El punto de equilibrio es el pueblo hondureño.
El arroz, el frijol y el maíz son parte fundamental de nuestra dieta. Si vamos a reír, tenemos que reír juntos, y si vamos a llorar, vamos a llorar juntos”.