El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), la principal gremial empresarial de Guatemala, rechazó este viernes el incremento al salario mínimo anunciado por el Gobierno para 2026, argumentando que carece de base técnica y agrava la informalidad, la pérdida de empleo y la competitividad nacional.
A través de un comunicado, el sector privado señaló que presentó propuestas diferenciadas por región, respaldadas en análisis técnicos y en la realidad productiva del país. No obstante, consideró que la decisión del Ejecutivo no atendió estas recomendaciones.
“El aumento, al no contar con una base técnica suficiente, debilita la generación de empleo formal y agrava el problema estructural de la informalidad en el país, que ya alcanza a más de 5 millones de guatemaltecos”, afirmó la gremial. Esto representa cerca del 70 % de la población económicamente activa.
Según el Cacif, el incremento salarial provocará que miles de trabajadores se trasladen del empleo formal al informal, perdiendo prestaciones laborales y acceso a la seguridad social. Además, recordaron que en 2025 la política salarial evitó la creación de aproximadamente 40,000 empleos formales, especialmente entre jóvenes, una tendencia que se profundizará con la nueva medida.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que constituyen el 80 % de las empresas afiliadas al Cacif y sus cámaras, serán las más afectadas. El gremio advirtió que este tipo de decisiones pone en riesgo su sostenibilidad y capacidad de generar empleo.
“En un contexto de inseguridad, deficiencias en infraestructura, demoras portuarias y exceso de trámites, este aumento, al no considerar este entorno adverso, agrava la pérdida de competitividad del país”, subrayaron.
El Cacif insistió en que Guatemala necesita una política salarial integral, alineada con la productividad, la competitividad y la formalidad.
“Se requiere una política que reduzca la informalidad, amplíe la cobertura de seguridad social y brinde previsibilidad a la generación de empleo formal”, reiteró.
Postura del Gobierno
El Gobierno de Guatemala defendió el incremento al salario mínimo para 2026 asegurando que se fijó con base en criterios técnicos. Argumentaron que tomaron en cuenta la capacidad de pago del sector productivo, las condiciones macroeconómicas nacionales y las necesidades básicas de los trabajadores.
La decisión fue oficializada luego de revisar el informe de la Comisión Nacional del Salario, órgano encargado de analizar el entorno económico y laboral del país. Según el Ejecutivo, hasta ahora no se ha evidenciado una pérdida de empleo formal derivada de ajustes previos al salario.
Sin embargo, las cámaras empresariales consideran que la medida no responde a la situación real que enfrentan las empresas, especialmente en un entorno adverso para los negocios y el empleo formal.







