Durante los primeros 9 meses de 2025, Panamá ha incrementado su deuda pública a un ritmo promedio mensual de $702 millones. Las cifras reveladas por la Dirección de Financiamiento Público muestran una tendencia acelerada desde que asumió el presidente José Raúl Mulino en julio de 2024.
La deuda total se situó en $58,694.4 millones al cierre de septiembre, lo que representa un crecimiento de $6,320 millones respecto al mismo mes del año anterior, equivalente a un aumento del 12 %. Solo en septiembre, el incremento fue de $878.3 millones, o 1.5 %.
En términos individuales, si la deuda se repartiera entre los 4.5 millones de panameños, cada persona debería más de $13 mil, reflejando la presión fiscal que supone el endeudamiento para las finanzas nacionales.
El costo de mantener estos compromisos financieros también crece. El interés promedio ponderado de la deuda total se ubica en 4.98 %, ligeramente superior al 4.95 % del año pasado. En 2025, cerca del 7 % de los ingresos del Estado se destina solo al pago de intereses, una proporción que duplica la observada en 2004.
Según el MEF, el aumento de septiembre se debió principalmente al canje de pagarés del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) por bonos del Estado por $1,475 millones, además de emisiones internas por $1,310 millones, bonos globales por $696 millones y desembolsos de organismos multilaterales y la banca comercial por más de $700 millones de dólares.
Aunque el ritmo de endeudamiento actual es alto, el periodo más crítico fue entre 2019 y 2024, cuando la deuda nacional aumentó en más de $22 mil millones de dólares, pasando de $31 mil a $53 mil millones. En ese contexto, la relación deuda/PIB también creció de 62.3 % en 2024 a 64.8 % en 2025, la cifra más elevada desde 2020.
