La economía de Panamá mostró una clara recuperación durante los primeros nueve meses de 2025, al registrar un crecimiento real de 4.2 %, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
Este resultado contrasta con el avance de 2 % observado en el mismo período de 2024 y se produjo en un contexto marcado por tensiones comerciales globales, conflictos geopolíticos y factores internos como paralizaciones laborales en el segundo trimestre.
“A pesar de ello, la economía mostró capacidad de adaptación y resiliencia, manteniendo una trayectoria de crecimiento sostenido”, destacó un informe del Ministerio de Economía y Finanzas.
En términos trimestrales, el producto interno bruto (PIB) real creció 3.9 % interanual en el tercer trimestre, dando continuidad a la recuperación iniciada a finales de 2024 y consolidada en el primer trimestre de 2025, aun cuando se registró una moderación temporal en el segundo trimestre.
Transporte y restaurantes lideran crecimiento
El repunte económico estuvo liderado por sectores estratégicos, con el transporte, almacenamiento y correo como principal motor, al crecer 15.3 % en el período acumulado y aportar el 45.1 % del aumento total del PIB.
Este desempeño estuvo estrechamente ligado a la operación a plena capacidad del Canal de Panamá, favorecida por mejores condiciones climáticas, así como al dinamismo del comercio internacional y del transporte aéreo y terrestre.
A ello se sumó el crecimiento de hoteles y restaurantes, que avanzaron 5.9 % gracias al aumento de visitantes y del gasto turístico, mientras que las actividades financieras y de seguros crecieron 5.5 % apoyadas en la expansión del crédito, mayores depósitos y mayores ingresos por comisiones en el Centro Bancario Internacional.
Por su parte, comercio al por mayor y menor creció 3.1%, impulsado por el comercio minorista interno, y construcción se expandió un 2.1 % por proyectos privados, así como el avance de obras estratégicas como la Línea 3 del Metro y el cuarto puente sobre el Canal de Panamá.
El sector agropecuario sufrió una contracción acumulada de -0.9 %, explicada por factores coyunturales en la producción y exportación de banano, mientras que otros rubros agrícolas registraron crecimiento, como el aumento en la producción porcina y avícola, de arroz y maíz, así como mayor dinamismo de exportaciones de piña y sandía.







