El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) emitió una alerta a los países de Centroamérica y México ante el riesgo de ingreso de un hongo causante de la marchitez de las musáceas, una enfermedad letal para los cultivos de banano y plátano.
El organismo regional advirtió que, según un análisis geoespacial, todos los países miembros del OIRSA -México, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana- presentan un nivel de riesgo alto para el establecimiento y dispersión del del hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense raza 4 tropical (Foc R4T).
Aunque la plaga aún no ha sido detectada en Centroamérica ni el Caribe, su expansión en Sudamérica ha encendido las alertas fitosanitarias. El Fusarium R4T ha sido confirmado en Colombia (2019), Perú (2021) y Venezuela (2023), donde ha causado graves daños a la producción.
Descarga el Boletín 📑 de la Unidad Regional de Inteligencia Sanitaria del OIRSA sobre la prevención de la marchitez por Fusarium R4T en plantaciones de musáceas🍌 , plaga cuarentenaria en la región 🇲🇽 🇧🇿 🇬🇹 🇸🇻 🇭🇳 🇳🇮 🇨🇷 🇵🇦 🇩🇴
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— OIRSA (@OIRSAoficial) October 3, 2025
El OIRSA subraya que los bananos y plátanos son cultivos estratégicos para la región, tanto por su importancia alimentaria como por su aporte al comercio internacional. En 2024, América Latina y el Caribe concentraron el 56.3 % de las exportaciones mundiales de banano, y los países del OIRSA aportaron el 21.5 % del total, con Costa Rica y Guatemala entre los mayores exportadores globales.
Además, el plátano es un alimento básico en la dieta de millones de personas en la región, por lo que la introducción del hongo tendría efectos devastadores sobre el empleo, la economía rural y la estabilidad social.
Un hongo persistente y de difícil control
El Fusarium R4T es un patógeno de suelo altamente resistente que puede sobrevivir durante décadas en forma de clamidosporas, una especie de cápsula protectora que le permite mantenerse activo incluso sin presencia de cultivos.
Una vez establecido, no puede erradicarse, lo que convierte la prevención en la única estrategia efectiva.
El hongo puede propagarse a través de material de siembra infectado, suelo adherido a herramientas o vehículos, agua de riego, restos de raíces en las frutas e incluso por actividad humana y turística sin medidas de bioseguridad.
Por ello, el OIRSA llamó a reforzar las medidas de exclusión y vigilancia fitosanitaria en fronteras, puertos y fincas productoras, así como a capacitar al personal agrícola y turístico para evitar su diseminación.