Los sectores motores de Panamá empezaron a “enfriarse”, advierte un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que deja al descubierto que la economía es una de las de mejor desempeño, pero de las más desiguales en América Latina y el Caribe.
“Panamá es un referente de crecimiento”, con un aumento promedio anual de su Producto Interno Bruto (PIB) de un 6 % entre 2000 y 2019, que coloca a la economía panameña en la posición 14 a nivel mundial con mejor desempeño en el PIB per cápita.
Los sectores de construcción, comercio y transporte han sostenido un 54 % de la actividad económica entre 2012 y 2022, mientras que industrias clave experimentaron un decrecimiento, principalmente de manufactura y hoteles.
El BID recuerda que la economía panameña cayó un 17.9 % en 2020 debido a la crisis por la pandemia de covid-19, para experimentar un repunte de un 15.3 % en 2021 y un 10.8 % en 2022.
Sin embargo, “la economía no se ha recuperado del todo. Continúan rezagados sectores intensivos en mano de obra, como es el caso de hoteles, restaurantes, manufacturas y construcción, lo que ha dejado importantes cicatrices en el ingreso de las familias. Ello se evidencia en un incremento de la informalidad y una disminución de la participación laboral”, añade el BID.
Radiografía de la economía panameña
El multilateral destaca que la pobreza infantil inquieta con un 40 % en la población menor a 18 años, pero un porcentaje que se dispara a un 90.8 % en comarcas indígenas. Además, los servicios de desarrollo infantil temprano son precarios y de poco alcance de apenas un 0.2 % de cobertura.
Solo un 13 % de los médicos en Panamá ejerce en áreas rurales. Asimismo, un 42.3 % de los panameños paga las medicinas y los tratamientos con su bolsillo.
Panamá reúne una de las metrópolis más dinámicas con un hub de conexiones integrado por el Aeropuerto de Tocumen, que en 2023 movilizó más de 17.8 millones de pasajeros, así como el Canal de Panamá y un ferrocarril que conecta los puertos del Atlántico y el Pacífico.
Pero eso nos significa mejora para toda la población, ya que más de 100,000 familias no tienen acceso a la red pública de electricidad, principalmente pueblos indígenas. Además, hay una baja penetración de banda ancha fija de 13.9 suscriptores por cada 100 habitantes.
Según el reporte, un 62 % de la canasta exportadora lleva 15 años concentrada en dos sectores sin que se diversifiquen a bienes más complejos, donde transporte representa un 40 % y viajes un 23 %.
Además, el país registra una de las recaudaciones de impuestos más bajas de América Latina y el Caribe, de un 8.5 % del PIB entre 2014 y 2021 cuando el promedio regional se situó en 16 %.
Panamá tiene la tasa más baja del IVA de la región, en un 7 %, aunque la evasión de este tributo es una de las más altas de la región en un 40 %.