La Superintendencia de Administración Tributaria de Guatemala inició la última fase del proceso de Integración y Unión Aduanera junto a El Salvador y Honduras, lo que permitirá agilizar el intercambio de bienes, y en el futuro la libre movilidad de personas.
Según el Ministerio de Finanzas de Guatemala, la última fase para concretar el proceso de la Unión Aduanera de los tres países avanza en las áreas de aduanas, aranceles, reglas de origen, migración, tributos internos, medidas sanitarias y fitosanitarias.
La adhesión de la Unión Aduanera facilitará el ágil intercambio de bienes, y en el futuro la libre movilidad de personas, con la integración de alrededor de un 70% de los productos que se comercializan entre estos tres países, los cuales tendrán facilidades comerciales en las aduanas, un arancel externo, un mecanismo de recaudación, administración y distribución de los ingresos tributarios.
También permitirá el uso de una Declaración Anticipada de Mercancías, el uso de tecnología, mejoras en las condiciones para operar las Aduanas Periféricas establecidas y la optimización en las gestiones de riesgo de las instituciones que intervienen en frontera, para consolidar la información en las plataformas regionales.
Se tiene previsto que el proceso culmine en junio de este año.
Puestos fronterizos integrados
Para la implementación de proceso de profundización de integración se han creado los Puestos Fronterizos Integrados, que cuentan con Centros de Facilitación del Comercio para garantizar un paso ágil de las mercancías y los Centros de Control para atender a las mercancías exceptuadas de la libre circulación.
En la unión aduanera efectuada entre Guatemala y Honduras se liberalizó el 75% del intercambio comercial entre ambos países haciéndolos más competitivos y productivos. Lo que significaba el 50% de la población centroamericana y cerca del 52% del comercio intrarregional.
Con la adhesión de El Salvador el impacto al crecimiento de las economías de las tres naciones centroamericanas, representa un total de 32.1 millones de habitantes, lo que equivale al 73.7% de la población centroamericana y un total de 6,208.2 millones de dólares equivalente al 69% del comercio de la región. Esto convierte a la región en la octava economía más fuerte de América Latina.