La inflación en la economía costarricense acumula 13 meses en negativo y cerró en junio pasado en -0.03 %, confirmó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) a 12 meses cayó en negativo en junio de 2023, donde se ha mantenido durante el último año. Una deflación significa que los precios de los bienes y servicios están cayendo, pero a expensas de la rentabilidad de las empresas. Contrario a lo que se cree popularmente, que es beneficiosa, los economistas advierten que genera distorsiones en la economía y se puede traducir una menor producción y generación de empleos.
La inflación acumulada de enero a junio de 2024, en tanto, cerró en 0.22 % y lleva dos meses en aceleración, desde el 0.07 % reportado en mayo. Esto podría advertir que la fase deflacionaria se agotaría pronto y regresaría a la inflación positiva.
De los 289 bienes y servicios que integran el IPC, la INEC detalló que en un 47 % hubo aumentos de precios, en 36 % bajaron y un 17 % no mostró variaciones.
En junio, los bienes y servicios que mostraron las mayores variaciones positivas se centraron en paquetes turísticos al extranjero con un incremento de 13.7 %, seguido de automóviles nuevos, con un 3.05 %, y cebollas, con un 6.7 %.
“En el caso de paquetes turísticos al extranjero, el incremento está relacionado con las vacaciones escolares de medio año. También con el incremento que se ha registrado con el tipo de cambio durante junio. También ha impactado en automóviles nuevos debido a que la mayor parte tiene fijado los precios en dólares”, explicó Nelson Castillo, del INEC.
Entretanto, hubo reducciones en chile dulce, limones y aguacate, con variaciones a la baja de entre 18.23 %, 20.5 % y 13.6 %, respectivamente.
De las 13 divisiones que conforman el IPC, en 10 hubo aumentos de precios. Los sectores que se mantuvieron en negativo son educación (-0.012 %), prendas de vestir y calzado (-0.022 %), y alimentos y bebidas no alcohólicas (-0.017 %).