El Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), operador mexicano de infraestructura aeroportuaria, anunció un acuerdo de compraventa por $936 millones para adquirir 20 concesiones de aeropuertos en América Latina y el Caribe, incluida la administración del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, la principal terminal aérea de Costa Rica.
La adquisición, revelada mediante un hecho relevante en la Bolsa Mexicana de Valores, incluye la compra total de CPC Holding, empresa controlada por la brasileña Motiva Infraestrutura de Mobilidade. Esta firma agrupa concesiones aeroportuarias en Brasil, Ecuador, Costa Rica y Curazao.
ASUR explicó que esta transacción se alinea con su estrategia de expansión internacional. Con esta operación, incorporará cuatro nuevos mercados y sumará más de 45 millones de pasajeros a los 71 millones que movilizó en 2024, consolidándose como uno de los operadores líderes en la región.
En Costa Rica, el cambio implica una modificación en la estructura empresarial de AERIS Holding Costa Rica S.A., actual concesionaria del Aeropuerto Juan Santamaría. Sin embargo, no habrá alteraciones en la gestión local, según confirmó Ricardo Hernández, director ejecutivo de AERIS, quien aseguró que “la administración seguirá en manos del equipo actual, con los mismos estándares operativos y de servicio”.
La adquisición
ASUR ya opera 16 aeropuertos internacionales en México, Estados Unidos, Puerto Rico y Colombia, reconocidos por sus altos estándares de eficiencia, seguridad operacional y rentabilidad. Esta sería su segunda compra del año, tras adquirir en julio las concesiones comerciales de la francesa URW en aeropuertos clave de EE.UU., según Bloomberg.
En Costa Rica, el contrato de concesión del Aeropuerto Juan Santamaría permanece sujeto a la legislación vigente. Las autoridades regulatorias deberán revisar el cambio de control empresarial para determinar su compatibilidad con las condiciones establecidas por el Estado costarricense.
La operación contempla una deuda financiera neta de $1,180 millones por parte del portafolio adquirido, que generó un EBITDA de $375 millones en los 12 meses previos al 30 de septiembre, de acuerdo con los datos divulgados por ASUR.
Para financiar la compra, el grupo mexicano utilizará efectivo disponible y deuda comprometida con JPMorgan Chase Bank. Además, participan asesores financieros y legales en los países donde operan las concesiones. El cierre de la operación está previsto para el primer semestre de 2026, sujeto a aprobaciones regulatorias.
Motiva, por su parte, justificó la venta como parte de una estrategia para simplificar su portafolio y redirigir inversiones a sectores prioritarios como carreteras y ferrocarriles. “Ampliamos nuestra capacidad de inversión en segmentos estratégicos para nuestra empresa”, afirmó la compañía brasileña en el comunicado conjunto.







