La inflación en los países de la región mostró una aceleración en el último cuatrimestre, interrumpiendo la tendencia de estabilización que había predominado durante gran parte del año, advirtió la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca), quien prevé que este indicador cierre con un promedio de 2 % en 2025.
En su último informe de coyuntura al tercer trimestre de 2025, la institución sostuvo que la inflación refleja resiliencia macroeconómica frente a un entorno financiero internacional todavía presionado por tensiones geopolíticas y condiciones financieras más restrictivas.
Según el documento, la variación interanual promedio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó 2.35 % en octubre, frente al 1.8 % registrado un año antes. Este repunte se explica por el incremento acumulado de 0.6 puntos porcentuales desde julio, cuando la inflación regional tocó un mínimo de 1.78 %.
El comportamiento por país muestra trayectorias diferenciadas. En julio, Costa Rica acumulaba seis meses consecutivos en terreno negativo (-0.38 %), en contraste con Honduras (4.85 %) y República Dominicana (4.23 %), donde la inflación continúa por encima del 4 %.
El Salvador (0.94 %), Guatemala (1.26 %) y Nicaragua (2.66 %) mantienen tasas moderadas, aunque en el caso nicaragüense se observa una nueva aceleración tras el mínimo histórico registrado ese mismo mes.
Control del mercado
A pesar del repunte reciente, la región ya suma 28 meses continuos con una inflación interanual por debajo del 4 %, y 15 meses menor al 3 %, un comportamiento que destaca frente a otras economías emergentes.
La Secmca señala que la tendencia ha sido relativamente homogénea entre los países, con una desaceleración más marcada en Costa Rica y Guatemala. En El Salvador, la inflación volvió a terreno positivo en septiembre, mientras que Nicaragua experimenta un repunte después de más de una década de mínimos.
Las proyecciones del Consejo Monetario apuntan a que la inflación regional cierre 2025 en torno al 2 %, prácticamente en línea con el 2.1 % registrado en 2024. No obstante, advierten que persisten presiones subyacentes derivadas de condiciones financieras globales más restrictivas, así como de la incertidumbre por tensiones geopolíticas que continúan afectando los precios de materias primas y el comercio internacional.
Para 2026, se estima que la inflación suba a 2.9 % y alcance 3.7 % en 2027. Aunque estas cifras muestran una trayectoria ascendente, Secmca considera que la probabilidad de que los países mantengan la inflación dentro de los rangos meta de sus bancos centrales sigue siendo alta, gracias a marcos de política monetaria más robustos y una mayor coordinación regional.







