El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la resiliencia económica de Guatemala, a pesar de los desafíos internos y externos.
Una misión del FMI, dirigida por el economista Alexander Culiuc, concluyó la consulta del Artículo IV después de una visita a la Ciudad de Guatemala del 10 al 20 de junio. Al cierre, el FMI destacó que la economía guatemalteca se mantuvo resiliente con un crecimiento de un 3.7 % en 2024, impulsada por un “sólido consumo privado”, mientras que para 2025 se anticipa un 3.8 %.
“Una gestión macroeconómica prudente ha respaldado la resiliencia de Guatemala, logrando una baja inflación, sólidos márgenes de maniobra para la política económica y un superávit sostenido en cuenta corriente”, cita un comunicado del FMI a Culiuc.
Para el Fondo, el crecimiento económico de 2025 se beneficiará del impulso fiscal implementado por el gobierno de Bernardo Arévalo, que amortiguará la desaceleración de la demanda mundial y la alta incertidumbre.
#PorSiTeLoPerdiste | La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la revisión del Artículo IV del Convenio Constitutivo del organismo, luego de que durante dos semanas evaluó el desempeño de las políticas fiscales, monetarias, cambiarias y crediticias del… pic.twitter.com/b3Nb5NgIHe
— Ministerio de Finanzas Públicas (@MinfinGT) June 23, 2025
Después de 2025, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de Guatemala superará ligeramente el 3.5 %. El FMI anticipó que una aceleración de la inversión pública en infraestructura y reformas estructurales impulsarán la economía.
“Ante la creciente incertidumbre externa y los crecientes riesgos, se puede lograr un crecimiento más sólido e inclusivo y la reducción de la pobreza acelerando la implementación de reformas y mejorando la coordinación de políticas”, añadió el economista.
Sólida posición fiscal
El Fondo hizo hincapié en que la deuda pública de Guatemala se mantiene baja, en menos del 27 % del PIB y señaló además que se encuentra a solo un nivel de obtener el grado de inversión.
El presupuesto contempla asignaciones expansivas en el ámbito social y de infraestructura, por lo cual se anticipa un déficit de un 3.8 %. Sin embargo, el FMI prevé que se sitúe en 2.5 % debido a una menor ejecución del gasto de capital por los cuellos de botella estructurales y los controles anticorrupción implementados recientemente.
“La postura fiscal expansiva para 2025 es apropiada, ya que se proyecta que la demanda privada se modere en lo que resta del año”, agregó.
Además, el FMI destacó en el descenso de la inflación a 1.7 % en mayo de 2025, aunque la inflación subyacente -precios más volátiles- se mantiene en cerca del 4 %.
En tareas pendientes, el Fondo señaló que aún falta fortalecer la gobernanza y avanzar en las reformas estructurales para fomentar el crecimiento inclusivo y restaurar la confianza pública.