Aunque la recuperación económica de Honduras ha sido notable, las condiciones sociales siguen siendo frágiles, y los riesgos a la baja para las perspectivas a corto plazo son significativos, especialmente debido a la sequía en curso, que está afectando al sector agrícola y a la generación de energía, advirtió este viernes un informe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) al concluir su visita al país.
“Se prevé que el crecimiento del PIB real disminuya a alrededor del 3 por ciento en 2023, impulsado por las menores remesas, un entorno externo menos favorable y el impacto de la sequía, que ya está afectando a la producción agrícola y energética”, señaló el comunicado de la misión del FMI, que estuvo dirigida por Ricardo Llaudes y que visitó Tegucigalpa del 5 al 16 de junio para la consulta del Artículo IV de 2023 con Honduras.
El FMI advirtió que se espera que la inflación continúe su tendencia a la baja, pero que espera que el déficit por cuenta corriente se amplíe hasta cerca del 5 por ciento del PIB debido al crecimiento más lento de las remesas y a la evolución adversa de los precios mundiales.
Advertencia por la sequía
Según el FMI, la sequía en curso “podría ser más grave y prolongada de lo esperado, lo que tendría un impacto pronunciado en la producción agrícola, el suministro de energía y las condiciones sociales”.
El comunicado advierte que en medio del grave impacto de la sequía en curso, que ha reducido la generación de energía y ha dado lugar a apagones programados, las medidas rápidas y decisivas son fundamentales para garantizar la sostenibilidad del sector energético y limitar el impacto en la actividad económica y en los más vulnerables.
“La pronta identificación de nuevas fuentes de energía será esencial para satisfacer la creciente demanda interna y limitar el impacto fiscal y de la balanza de pagos. Además, será importante que ENEE (la empresa estatal de energía) reintegre con éxito las actividades de distribución, dado que el contrato de subcontratación a una empresa privada está terminando”, señalan.
“Honduras continúa enfrentándose a desafíos sociales y estructurales de larga data, y sigue siendo uno de los países más pobres y desiguales del hemisferio occidental: alrededor de ¼ de la población está en alto riesgo de inseguridad alimentaria”, señala el informe.
Reorientar gastos
Entre las recomendaciones de la misión piden una gestión fiscal cuidadosa, la reorientación del gasto hacia una mayor inversión en infraestructura (presas, carreteras, hospitales y escuelas) y programas sociales bien dirigidos, como el programa insignia Red Solidaria.
Durante su visita a Tegucigalpa, la misión se reunió con la ministra de Finanzas Rixi Moncada, la Presidenta del Banco Central, Rebeca Santos, el Presidente del Banco Nacional y la Comisión de Seguros, Marcio Sierra, el Director del Ministro de Servicios de Administración Tributaria, Marlon Ochoa, y otros altos funcionarios, así como con representantes del sector privado, los sindicatos, la sociedad civil y la comunidad internacional.