El Puerto Santo Tomás de Castilla, ubicado en el caribe guatemalteco y uno de los más importantes para el comercio exterior de Guatemala, permanece paralizado desde la noche del 18 de agosto, afectando gravemente las exportaciones del país. Hasta la fecha, más de 2,700 contenedores están detenidos, generando pérdidas superiores a los $30 millones, especialmente en productos perecederos.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) denunció que el paro laboral —provocado por un grupo de trabajadores inconformes con nuevas medidas administrativas— ya ha ocasionado graves interrupciones en la cadena logística, especialmente en despachos hacia más de 25 puertos internacionales, entre ellos destinos clave como Estados Unidos, Europa y el Caribe.
“El impacto es inmediato y severo. Solo en tres días se han perdido más de $30 millones en exportaciones. Hablamos de más de 800 contenedores diarios detenidos, el 31 % con productos perecederos que requieren temperatura controlada. Cada uno puede tener un valor comercial de hasta $90,000”, explicó Amador Carballido, director general de Agexport.

Grave afectación al comercio exterior
Francisco Ralda, presidente de Agexport, indicó que el Puerto Santo Tomás moviliza más del 30 % de la carga marítima nacional y se conecta con al menos 25 puertos globales. Su bloqueo, advierten, amenaza la competitividad del país, sobre todo en sectores clave como la agroindustria, alimentos, bebidas y manufacturas.
“El crecimiento del 28 % en volumen de carga atendida en el primer semestre de 2025 muestra la importancia estratégica de este puerto para la economía guatemalteca”, detalló Ralda.
Agexport advierte que este paro ya provoca incumplimientos en entregas internacionales, riesgos de penalizaciones contractuales, incremento en costos logísticos, recargos por demoras y deterioro de productos frescos. En un comunicado, solicitó acciones legales urgentes por parte del Estado para restablecer las operaciones portuarias.
“El Puerto Santo Tomás representa el 62 % del comercio nacional de productos perecederos. Su paralización afecta directamente a pequeños productores, cooperativas y fábricas que dependen de cumplir con sus compromisos internacionales”, agregó la gremial.
Por su parte, el Consejo de Usuarios del Transporte de Carga de Guatemala (CUTRIGUA) también se pronunció rechazando el paro laboral y respaldando las medidas adoptadas por la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC) para optimizar la eficiencia del puerto.
“El paro ha generado la suspensión de operaciones de carga y descarga, afectando miles de movimientos de mercancía y contenedores, y causando retrasos, sobrecostos y pérdidas económicas para el comercio exterior guatemalteco”, advirtió CUTRIGUA en un comunicado.
CUTRIGUA reiteró que el transporte marítimo y los servicios portuarios son infraestructura estratégica para la productividad nacional, y llamó a resolver los conflictos dentro de un marco de diálogo que garantice la continuidad operativa.