El Gobierno de China destacó este martes lo que llamó una “fructífera cooperación” con Honduras desde el rompimiento de relaciones con Taiwán en 2023. Sin embargo, cifras oficiales, reportes del sector privado y evaluaciones independientes muestran que ese giro diplomático ha dejado impactos económicos negativos, proyectos sin ejecución y un creciente desencanto en sectores productivos hondureños.
El portavoz de la Cancillería china, Lin Jian, afirmó que la relación bilateral ha generado “beneficios tangibles”. No obstante, los datos indican que la ruptura con Taipéi y la alineación con Pekín han sido contraproducentes para Honduras, tanto por la pérdida de mercados como por el incumplimiento de promesas clave.
Pérdida de mercados y caída en exportaciones
Tras el cambio diplomático, Honduras perdió acceso a su mercado más estable para el camarón, uno de sus principales productos de exportación. Antes de 2023, Taiwán compraba cerca del 40% de la producción hondureña con precios preferenciales. Hoy, el sector reporta una caída del 67% en ventas.
La Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras documentó el cierre de más de 60 empresas y miles de empleos perdidos (se calculan 14,000), mientras China solo ha adquirido unos cuantos contenedores de camarón en 2 años. El impacto se extiende al litoral Atlántico, donde comunidades enteras dependían de esta actividad.
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Además, el Banco Central de Honduras confirma un déficit comercial creciente con China. En 2024, las exportaciones a Pekín representaron menos del 1% del total hondureño, mientras las importaciones aumentaron con fuerza y ampliaron la brecha comercial.
Promesas chinas sin ejecutar
Tras el reconocimiento de la República Popular China, el Gobierno de la izquierdista Xiomara Castro recibió anuncios de inversiones en infraestructura, educación y manufactura. Sin embargo, esos compromisos no se han traducido en proyectos concretos.
Entre las promesas sin avance destacan:
La represa Río del Hombre, anunciada por más de $500 millones.
Un complejo textil en Choloma, estimado en $400 millones.
Un parque urbano y centro de convenciones en Tegucigalpa.
Becas y programas educativos que no han llegado a las comunidades beneficiadas.
Informes independientes señalan que la mayoría de los acuerdos firmados con China —más de 20— tienen beneficios limitados para Honduras y alto peso simbólico.
Ruptura con Taiwán dejó vacíos en cooperación
Durante más de 8 décadas, Honduras mantuvo una relación que incluía asistencia técnica, becas, proyectos agrícolas y donaciones que superaban los $200 millones de anuales. Los proyectos, como ha insistido Taiwán, tenían el objetivo de un beneficio directo a los ciudadanos. Tras romper con Taipéi, el país perdió no solo ese apoyo, sino también un mercado que valoraba sus productos y brindaba condiciones estables.
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La sustitución de ese respaldo con promesas chinas no cumplidas ha generado preocupación entre productores, académicos y empresarios. Además, expertos internacionales han señalado que los beneficios económicos anunciados por Pekín tienden a ser limitados en países sin negociaciones comerciales equilibradas.
Candidatos conservadores plantean revertir el giro
En el contexto electoral hondureño, la política exterior volvió al centro del debate. Los candidatos conservadores Nasry Asfura y Salvador Nasralla aseguran que Honduras estaba “mejor” con Taiwán y expresaron su disposición a restablecer relaciones con Taipéi. Ambos destacan la necesidad de reconstruir vínculos comerciales y equilibrar la relación con Estados Unidos e Israel.
Los resultados preliminares muestran un empate técnico con el 57% de las actas transmitidas, lo que mantiene abierta la posibilidad de un giro diplomático si un nuevo gobierno decide revisar la alianza con China.
Cooperación china bajo cuestionamientos
Aunque Pekín evita pronunciarse sobre elecciones en Honduras, insiste en que respetará las decisiones internas del país. Sin embargo, los datos económicos y la falta de resultados concretos cuestionan la afirmación de que la cooperación ha sido “fructífera”.
Mientras China promete seguir “beneficiando” a Honduras, crece la presión interna para revisar una relación marcada por expectativas incumplidas y un impacto económico desfavorable para sectores clave de la economía nacional.
