Honduras ha sido excluida de una nueva revisión arancelaria estadounidense que impone tarifas de hasta el 50% al café importado, otorgándole una ventaja competitiva clave frente a otras naciones latinoamericanas.
Según el viceministro de Caficultura, Carlos Murillo, esta decisión abre las posibilidades de incrementar en un 50% los envíos al mercado estadounidense, donde actualmente se dirige el 35% del volumen exportado.

Hasta julio de 2025, el país exportó más de 5.6 millones de sacos de café, generando ingresos por 2,004 millones de dólares, una cifra histórica para la caficultura hondureña. El precio promedio por saco alcanzó los 355.13 dólares, lo que representa un incremento del 78% en comparación con el ciclo anterior y ayuda a mitigar las pérdidas en otros sectores agrícolas.
Esta coyuntura global se presenta tras la entrada en vigor, el 1 de agosto, de los nuevos aranceles impulsados por el presidente Donald Trump.
Mientras Brasil enfrenta tarifas de hasta el 50% y Colombia y México del 10% y 30%, respectivamente, Honduras tiene la oportunidad de consolidarse como proveedor confiable si garantiza trazabilidad, calidad y volumen, según la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (ADECAFEH).
¡Un logro histórico para el café de Honduras!
Por primera vez, el valor de nuestras exportaciones ha superado los 2,000 millones de dólares, marcando un precedente sin igual para el sector cafetalero nacional.Este resultado refleja no solo las condiciones favorables del mercado… pic.twitter.com/vPUrZCc6S6
— Asociación de Exportadores de Café de Honduras (@ADECAFEH) July 25, 2025
El impacto de este giro comercial se refleja también en la economía nacional: el café representa más del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) total y cerca del 30% del PIB agrícola del territorio.
Sector privado pide ayuda al gobierno
Más de 110,000 familias viven directamente del cultivo del café, siendo el 95% pequeños productores con fincas de menos de 7 hectáreas, lo que resalta la importancia de fortalecer al sector desde la base.
Con este objetivo, las autoridades y empresarios impulsan una alianza público-privada para mejorar la sostenibilidad y competitividad del café en los mercados internacionales.

La estrategia incluye la instalación de viveros con variedades resistentes al cambio climático, acceso a financiamiento verde, capacitación técnica y certificaciones climáticamente inteligentes para posicionar el café hondureño como un producto premium.
Estas acciones se complementan con programas como el Bono Cafetalero, que beneficiaría a más de 83,000 productores en 15 departamentos y el convenio entre entidades gubernamentales y gremiales a través de las que se busca la producción de más de un millón de plantas en 12 viveros en Ocotepeque, Comayagua y Santa Bárbara.