La Junta Directiva del Banco Mundial aprobó una operación financiera por $500 millones a favor de Panamá, diseñada para fortalecer la sostenibilidad fiscal y facilitar la movilización de inversión privada.
De acuerdo con el multilateral con sede en Washington, la iniciativa combina tres instrumentos del Grupo del Banco Mundial y apunta a mejorar el acceso del país a recursos en condiciones más favorables, generar ahorros fiscales y consolidar la gestión de la deuda pública en un contexto de reformas económicas clave.
El paquete incluye un Préstamo de Política de Desarrollo para la Gestión y el Crecimiento Fiscal por $500 millones, junto con dos garantías que respaldarán un préstamo comercial de hasta $1,400 millones. Estas garantías contemplan una Garantía Basada en la Política por $600 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y una Garantía de Obligación Financiera Soberana de segundo nivel de la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA).
En conjunto, cubren el 95 % del préstamo y sus intereses, lo que permitirá a Panamá acceder a financiamiento en términos más competitivos.
Además del alivio financiero, el préstamo respalda reformas estructurales orientadas a impulsar la inversión y el crecimiento. Entre ellas destacan la actualización de la Ley de Responsabilidad Fiscal, el fortalecimiento del sistema de pensiones, mejoras en la administración tributaria y el desarrollo del mercado de deuda local. La operación también apoya cambios para facilitar asociaciones público-privadas y ampliar la capacidad de servicios 5G y de banda ancha en zonas estratégicas del país.
Disciplina fiscal
El crédito refleja “nuestro compromiso con la disciplina fiscal y la transparencia. Esta operación nos permite acceder a recursos en condiciones favorables y fortalecer la economía, además de enviar una señal a los mercados internacionales sobre la determinación del gobierno de avanzar en reformas estructurales”, afirmó el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, quien agregó que el país seguirá trabajando con socios estratégicos para consolidar la estabilidad financiera y generar más oportunidades de desarrollo y empleo.
Desde el Banco Mundial, el director para Centroamérica y República Dominicana, Juan Pablo Uribe, señaló que “esta operación marca un hito para Panamá y para el Grupo del Banco Mundial, reafirmando nuestro compromiso de apoyar a los países de ingresos medios con soluciones financieras innovadoras adaptadas a sus necesidades”. Añadió que las reformas respaldadas “sientan las bases para una gestión pública más eficiente y sostenible, orientada a mejorar los servicios y la calidad de vida”.
Por su parte, Ariane Di Iorio, directora del Grupo de Instituciones Financieras de MIGA, destacó que Panamá está demostrando cómo el uso innovador de la Plataforma de Garantía del Grupo del Banco Mundial puede “desbloquear financiamiento significativo en los mercados y reducir los costos de financiamiento del país”, apoyándolo en su camino hacia la sostenibilidad fiscal con beneficios de largo plazo para la población.
El préstamo de $500 millones tendrá un vencimiento de 25 años e incluye un período de gracia de dos años.







