El presidente del Banco de Guatemala (Banguat), Álvaro González Ricci, explicó que el reciente gravamen del 1 % a las remesas familiares aprobado por el presidente Trump tendrá un impacto moderado sobre la economía guatemalteca, en comparación con el impuesto inicial que se planteaba de hasta 5 %.
Según González Ricci, el impuesto aplicado a las transferencias físicas afectará montos promedio de $400 o $500 por envío, lo que representa entre $4 y $5 por remesa.
“Uno es que lo absorba quien envía, otro escenario es que lo absorba quien recibe y un escenario mixto es que se dividan el 1 %”, indicó en declaraciones al diario local La Hora.
El jefe del Banguat detalló que cuando la tasa era de 3.5 %, el efecto podría haber alcanzado hasta $867 millones frente al PIB, mientras que con el 1 % el impacto rondaría entre $200 y $225 millones. Sin embargo, advirtió que “no podemos minimizarlo” porque el presidente Trump sigue impulsando políticas migratorias que podrían endurecerse.
La ley, aprobada por los republicanos y sancionada por Trump, entrará en vigencia hasta 2026. En 2024 y 2025 no se prevé un efecto inmediato, aunque el Banguat proyecta que el ritmo de crecimiento de las remesas pase del actual 9 % a cerca de 3 % en los próximos años. “Dejarán de crecer como antes, pero no van a desaparecer”, recordó.
De acuerdo con datos oficiales, al 19 de junio, Guatemala reportó ingresos por remesas de $11,333.33 millones y para finales de 2025 se proyecta un récord de $23,446.1 millones.
González Ricci destacó que el impuesto se aplicará solo a transferencias en efectivo, ampliando el espectro de personas sujetas al cobro. “Aunque bajó al 1 %, el monto que recaudará Estados Unidos podría ser mayor”, dijo.