En el asfalto de Chengdú, bajo un cielo que parecía contener el aliento, Ivonne Nóchez volvió a demostrar que no tiene límites. La patinadora salvadoreña se llevó la medalla de oro en los 200 metros meta contra meta, firmando un tiempo de 18.698 segundos que quedará grabado en la memoria del deporte nacional.
La jornada empezó fuerte. Desde la clasificación, Nóchez impuso respeto con un registro de 18.873 segundos, el mejor de todas las competidoras. En la final, no se conformó. Aceleró, trazó cada curva con precisión quirúrgica y cruzó la meta con una marca superior a la suya, asegurando el oro.
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Una leyenda imparable y sin límites, esa es @Ivoncheese, atleta del Programa Esfuerzo y Gloria, quien sigue acumulando hitos históricos para su carrera y el deporte salvadoreño. Esta vez, Nóchez conquistó la medalla de oro en los 200 metros meta contra meta del patinaje de… pic.twitter.com/Ji69sEScPP
— INDES El Salvador (@indeselsalvador) August 14, 2025
La francesa Haila Brunet se quedó con la plata y la belga Fran Vanhoutte con el bronce. Pero la pista, ese día, llevaba el nombre de Ivonne.
El triunfo en los 200 metros llegó apenas 24 horas después de su primera gran hazaña en estos Juegos Mundiales: el oro en los 100 metros carriles. Con un tiempo de 10.702 segundos, volvió a dejar atrás a Brunet y relegó al bronce a la guatemalteca Dalia Soberanis.
¡Imparable, sin límites, leyenda! 🥇 🇸🇻#Patinaje 🛼 | Ivonne Nóchez, atleta del Programa Esfuerzo y Gloria, lo volvió a hacer y se adjudicó la medalla de oro en la prueba de 200 metros meta contra meta del patinaje de velocidad en los Juegos Mundiales Chengdu 2025.
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Ese primer oro marcó un antes y un después para El Salvador, abriendo un capítulo dorado en un evento de prestigio global. El segundo, lo convirtió en una historia épica.
Hoy, con dos medallas de oro en Chengdú 2025, Ivonne Nóchez se reafirma como una de las mejores patinadoras de velocidad del planeta. Más allá de los cronómetros y los podios, su desempeño encarna la disciplina, el esfuerzo y el talento que inspiran a una nueva generación de atletas salvadoreños.
