La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, afirmó que su gobierno “cumple y honra” los principios democráticos, a pesar de los constantes señalamientos sobre la violencia en el país, el narcoescándalo de Carlos Zelaya, su cuñado, y prácticas de nepotismo que rodean a su gobierno y familia. Su mensaje llega a pocos días de las elecciones del 30 de noviembre. Este contexto político está marcado por críticas internas y externas.
Durante su pronunciamiento en redes sociales, Castro recordó el golpe de Estado de 2009 y aseguró que su administración actúa para fortalecer la democracia, la rendición de cuentas y la estabilidad económica. Enfatizó que su gobierno “garantiza la libertad personal”, impulsa la reducción de la pobreza y trabaja por disminuir la violencia. Este es uno de los problemas más graves del país.
Según la presidenta, estos esfuerzos representan la recuperación de los principios que, afirma, fueron vulnerados en aquel periodo. También destacó que el expresidente Manuel Zelaya, su esposo, “defendió con dignidad” esos valores. Actualmente, esos valores forman parte del proceso de “Refundación” impulsado por el Ejecutivo.
Zelaya es considerado el poder detrás de la presidencia. El izquierdista, además de ser el principal asesor político de su esposa, es quien decide en el partido Libre. El hijo de ambos es el secretario privado de la mandataria y la acompaña a todas las giras oficiales fuera del país.
Hace dieciséis años, un golpe de Estado militar —promovido por narcotraficantes que hoy cumplen condenas en los Estados Unidos, le arrebató a Honduras la democracia, la credibilidad internacional y el acceso a la Cuenta del Milenio.
Hoy, mi gobierno cumple y honra los principios…
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) November 25, 2025
Un mensaje en medio de críticas al oficialismo
El discurso de Castro ocurre mientras el país enfrenta un clima tenso. Organizaciones civiles y sectores opositores mantienen cuestionamientos sobre la inseguridad y los casos de narcotráfico ligados a figuras cercanas al oficialismo. Además, hay denuncias de nepotismo dentro del partido Libre. Aunque la presidenta no mencionó esos señalamientos, el mensaje busca reforzar la imagen de cumplimiento de su administración.
Además, el gobierno continúa bajo presión por las cifras de violencia, consideradas unas de las más altas de la región. Analistas señalan que estos temas influyen de forma directa en el ambiente electoral.
Promesa de elecciones “libres y transparentes”
Castro aseguró que el Ejecutivo garantiza unas elecciones “libres, transparentes y confiables” este 30 de noviembre. Recalcó que la jornada se desarrollará en respeto a la “voluntad soberana” del pueblo hondureño, un punto clave para el clima político actual.
Su mensaje pretende reforzar la confianza en el proceso electoral, en un país donde la credibilidad institucional ha sido un reto constante durante los últimos años.







