El rescate de dos niños hondureños de 12 y 14 años, quienes permanecieron 3 días desaparecidos, ha encendido las alarmas sobre los riesgos que enfrentan los menores en su tránsito hacia Estados Unidos. Según las autoridades, un ciudadano colombiano, aún prófugo, los habría retenido bajo engaños con la intención de trasladarlos al país norteamericano.
El operativo de la Policía Nacional y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) culminó con la ubicación de los adolescentes en un comedor chino en La Entrada, Copán, a pocos kilómetros de la frontera con Guatemala. El hallazgo, realizado el 18 de septiembre, fue clave para frustrar lo que las autoridades consideran un posible caso de trata con fines migratorios.

Los menores, identificados como Henry Samuel Hidalgo Martínez y Kenneth Jared Elvir Hidalgo, fueron vistos por última vez el 15 de septiembre en Siguatepeque, Comayagua, mientras compartían con el extranjero durante las festividades patrias. Según sus testimonios, el hombre los convenció para acompañarlo, los obligó a pedir dinero en las calles y les prometió llevarlos más allá de las fronteras hondureñas.
La madre de los adolescentes relató cómo el ciudadano colombiano se ganó la confianza de sus hijos ofreciéndoles comida mientras ella atendía su negocio. “Cuando me di cuenta, ya se habían ido con él”, declaró a medios locales. El padre, por su parte, describió la angustiosa búsqueda que emprendió durante días, recorriendo ciudades como San Pedro Sula en un intento desesperado por hallarlos.

Expertos en migración consultados por medios hondureños advierten que este caso refleja un patrón creciente en Centroamérica: adultos que, aprovechándose de la vulnerabilidad infantil, buscan movilizar a menores bajo falsas promesas para utilizarlos en actividades ilícitas o trasladarlos hacia Estados Unidos.
Mientras los adolescentes reciben atención médica y psicológica, las autoridades intensifican la búsqueda del ciudadano colombiano, cuyo paradero sigue siendo desconocido. El caso ya es seguido de cerca por organizaciones regionales que trabajan en la protección de la niñez migrante.