En medio de una creciente tensión en el Caribe, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia directa contra Venezuela. Además, anunció un cambio histórico en su política militar.
La amenaza de derribar aviones venezolanos y el regreso del “Departamento de Guerra” marcan un giro en la estrategia de Washington. Esto tiene impacto regional e internacional.
El mandatario estadounidense advirtió el viernes que cualquier aeronave militar venezolana que represente un peligro para las fuerzas de Estados Unidos en el Caribe será derribada. Esta declaración se produjo luego de que cazas F-16 de Venezuela sobrevolaran un buque norteamericano. Este buque realizaba operaciones antidrogas en la zona.
Tras el incidente, el Pentágono reaccionó con fuerza: desplegó de inmediato una decena de cazas F-35 a Puerto Rico. Esta acción aumenta la presencia militar estadounidense en la región. Según fuentes cercanas, la decisión busca enviar un mensaje claro al gobierno de Nicolás Maduro. Esto ocurre en momentos de creciente tensión política y militar.

Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump subrayó que la seguridad de sus tropas es prioritaria. “Si nos ponen en una posición peligrosa, serán derribados”, advirtió de forma categórica, dejando en manos de los comandantes militares la decisión de responder a cualquier provocación en el mar Caribe.
El episodio se enmarca en una amplia operación antidrogas que Washington asegura es necesaria. Esto se debe al aumento del tráfico de estupefacientes desde Venezuela hacia Norteamérica.
Trump acusó al régimen de Maduro de facilitar el envío de drogas y de permitir que “los peores prisioneros” de sus cárceles lleguen a territorio estadounidense, vinculando el tema con la migración irregular y con el accionar de bandas criminales como el Tren de Aragua.
En su discurso, el presidente insistió en aplicar una política de “mano dura” tanto contra el narcotráfico como contra la inmigración ilegal.
Criticó además a su antecesor, Joe Biden, y lo responsabilizó por el ingreso de personas con antecedentes criminales, al tiempo que afirmó que su gobierno ha reducido el cruce irregular en la frontera con México.
Continuarán las operaciones en el Caribe
Trump aclaró que las operaciones militares en el Caribe no buscan un “cambio de régimen” en Venezuela. A pesar de ello, volvió a cuestionar la legitimidad de las últimas elecciones en ese país. Pese a ello, el mandatario evitó precisar si habrá nuevas medidas directas contra Maduro en los próximos días.

En paralelo, Trump sorprendió al anunciar que el Departamento de Defensa recuperará su antigua denominación: “Departamento de Guerra”. Según explicó, el cambio busca recuperar la tradición histórica de la institución. Esta institución mantuvo ese nombre entre 1789 y 1947. “Es más apropiado para el mundo actual”, aseguró. La medida fue oficializada con una orden ejecutiva firmada en la Casa Blanca y acompañada por altos mandos militares.
El secretario Pete Hegseth y el general Dan Caine, presentes en el acto, respaldaron la decisión. Señalaron que no se trata solo de una modificación nominal, sino de una manera de reforzar el “espíritu ofensivo” del Ejército estadounidense. Según Hegseth, el objetivo es que Estados Unidos “luche para ganar, no para no perder”, en un mensaje que resuena en medio de un contexto internacional marcado por conflictos y tensiones crecientes.