El periodista nicaragüense desterrado Miguel Mendoza reveló en su programa digital El Informante que Laureano Facundo Ortega Murillo, hijo de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, habría construido una mansión valorada en hasta $11 millones en una zona exclusiva al sur de Managua.
Según Mendoza, fuentes desde Nicaragua le compartieron imágenes y detalles de la propiedad, que ocupa unas tres manzanas de tierra al sur de Villa Fontana, área exclusiva de empresarios y diplomáticos.
El terreno se formó después de que Ortega Murillo adquiriera inicialmente un lote y luego, mediante presiones, obligara a los vecinos a venderle sus parcelas.
La operación completa habría alcanzado un valor cercano a tres millones de dólares, según Mendoza.
La residencia incluye amplias terrazas para fiestas, espacios diseñados para recibir invitados, así como casas de seguridad para escoltas y sistemas de vigilancia.
Los materiales llegaron importados especialmente y arquitectos extranjeros ejecutaron el diseño, en un proyecto libre de impuestos que incluyó mármol italiano.
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Le salió mal el plan a Laureano
Mendoza subrayó que la construcción refleja un nivel de ostentación que contrasta con la pobreza generalizada del país y en medio de una cínica campaña propagandística “contra la corrupción”.
El comunicador añadió que, a pesar de la ostentosa inversión, Laureano y su familia no habitan la mansión.
Según las fuentes citadas por Mendoza, su madre, Rosario Murillo, prohibió a su hijo trasladarse al sitio y lo obligó a permanecer en el búnker familiar del reparto El Carmen, en Managua.
Ese complejo, confiscado en 1979 al banquero Jaime Morales Carazo, se ha expandido con los años a costa de la expropiación y compra forzada de casas vecinas.
Actualmente, funciona como residencia y centro de operaciones del Frente Sandinista, donde vive la extensa familia Ortega-Murillo bajo un esquema de seguridad reforzado por policías y militares al servicio del régimen.
Mendoza recordó que este tipo de construcciones de lujo han sido recurrentemente denunciadas como símbolos del enriquecimiento ilícito de la élite sandinista, en un país donde la mayoría de la población enfrenta salarios bajos, carestía y una economía debilitada por la represión política y el aislamiento internacional.
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¿Quién es Laureano Ortega?
Laureano Facundo Ortega Murillo, de 42 años, es uno de los hijos más visibles de la pareja dictatorial Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Estudió Sociología en la hoy confiscada Universidad Centroamericana de Nicaragua, luego Música en Italia y Cine en Costa Rica; ha cultivado una afición por la ópera, disciplina que practica como tenor en presentaciones privadas y familiares.
Sin embargo, su perfil público se ha definido no por el arte, sino por su papel dentro del régimen.
Laureano se ha convertido en el operador económico y diplomático de confianza de sus padres, especialmente en las relaciones con China, Rusia e Irán, y en la promoción de megaproyectos como el fallido canal interoceánico.

Su figura combina un estilo de vida ostentoso con la imagen de “príncipe heredero” dentro del círculo familiar, señalado como uno de los posibles sucesores en la línea de poder.
Diversas sanciones internacionales han golpeado su imagen y su capacidad de maniobra. Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido lo han sancionado por corrupción, lavado de dinero y violaciones a los derechos humanos.
Lo acusan de usar sus cargos y conexiones familiares para enriquecer a la familia Ortega-Murillo y fortalecer el aparato represivo del Estado.
Además de sus negocios bajo la sombrilla oficial, se le atribuye un gusto por los lujos, los viajes frecuentes y la acumulación de propiedades, lo que contrasta con la pobreza de la mayoría de los nicaragüenses.