A 2 años del abrupto cierre de la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua, ordenado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo el 15 de agosto de 2023, el exrector de esta casa de estudios, el sacerdote jesuita Rolando Alvarado, advirtió: “volveremos a servir”.
El sacerdote, entrevistado en el portal web de la Compañía de Jesús en Centroamérica, reivindicó su papel histórico como una institución de pensamiento crítico, compromiso social y formación de líderes éticos en el país.
En una entrevista conmemorativa, Alvarado aseguró que la UCA “sigue viva” en su comunidad, en sus egresados y en su legado, y expresó su convicción de que habrá una segunda época para la universidad jesuita en Nicaragua.
“El quehacer universitario posee y ejerce la fuerza de la razón, no la razón de la fuerza”, sostuvo Alvarado, en referencia a la represión que culminó con la confiscación de la universidad y su conversión en un centro estatal de propaganda, bajo el nuevo nombre de Universidad Nacional Casimiro Sotelo.
El cierre de la UCA marcó uno de los golpes más severos a la libertad académica y al pensamiento crítico en Nicaragua desde el inicio de la persecución masiva contra instituciones educativas, medios independientes y organizaciones de la sociedad civil en 2018.
La confiscación, formalizada sin derecho a defensa, incluyó el desalojo de los jesuitas, la incautación de bienes, documentación, equipos y laboratorios, y la desaparición del modelo educativo que por 63 años sirvió a la sociedad nicaragüense.

UCA con sentido de país
Fundada en julio de 1960 como la primera universidad jesuita en Centroamérica, la UCA fue un espacio académico pionero en la formación de profesionales con responsabilidad social, apertura a la diversidad cultural y compromiso con los derechos humanos.
“El mayor aporte fue la calidad de sus egresados y su servicio al país”, afirmó Alvarado, destacando también el trabajo comunitario en más del 75% de los municipios del país, así como los estudios pioneros sobre pobreza y ecología.
El exrector recordó que la UCA siempre promovió la alianza entre universidad y empresa, respetó la diversidad étnica y defendió a las comunidades históricamente marginadas, especialmente en la Costa Caribe.
“Fue una universidad con pertinencia, calidad y coherencia”, resumió.
Una historia de tensiones con el poder
Alvarado explicó que los conflictos entre las universidades jesuitas y los gobiernos autoritarios y dictaduras no son nuevos, ni exclusivos de Nicaragua.
“Nuestros gobiernos han tendido a ser cortoplacistas y no han sabido lidiar con una opinión pública crítica y formada éticamente”, afirmó.
La hostilidad del régimen hacia la UCA se intensificó después de las protestas sociales de abril de 2018, cuando miles de estudiantes universitarios —muchos de ellos provenientes de la UCA— participaron en las movilizaciones que exigían justicia y democracia.
La represión ordenada por la familia Ortega Murillo dejó más de 350 muertos, miles de exiliados y decenas de presos políticos, entre ellos líderes estudiantiles y académicos.
Desde entonces, la consigna oficial fue “controlarlos a todos”, recordó Alvarado. “La UCA era muy difícil de controlar, por eso decidieron borrarla del mapa”, sentenció.
Lea también: La Compañía de Jesús reclama la confiscación de la UCA y denuncia crímenes de lesa humanidad en Nicaragua

“Volveremos a servir”
Pese al exilio forzado de los jesuitas, la comunidad universitaria de la UCA sigue activa y dispersa en varios países.
Exalumnos, exdocentes y colaboradores de la UCA mantienen redes de solidaridad, intercambios académicos y proyectos sociales.
“Mantener vivo el espíritu de la UCA es una tarea de todos”, dijo Alvarado. “No se trata solo de edificios, sino de una aventura del espíritu”, dijo citando al poeta José Coronel Urtecho, cuyo nombre honraba la biblioteca de la UCA.
La solidaridad internacional no ha cesado. Universidades jesuitas de América Latina, Estados Unidos y Europa han expresado públicamente su respaldo a la UCA, su rechazo al cierre forzado y su disposición a seguir apoyando a sus estudiantes y docentes.
Alvarado mira hacia el futuro con esperanza. “Habrá una segunda época de la UCA en Nicaragua, como la hubo tras la expulsión de los jesuitas en tiempos coloniales. No sé cuándo será, pero es mi convencimiento. Volveremos a servir”, afirmó.
Puede interesarle: Jesuitas lanzan de manera virtual el más importante centro de historia de Centroamérica
Confiscación de la UCA
La clausura de la UCA se enmarcó en una estrategia sistemática de control absoluto del sistema educativo y universitario por parte del régimen Ortega-Murillo.
Desde 2022, cerca de 32 universidades privadas fueron canceladas, sus bienes confiscados y sus programas absorbidos por instituciones públicas bajo control ideológico de la dictadura.
La intervención a la UCA fue particularmente simbólica. No solo por su historia, sino por su influencia cultural, académica y política.
En sus aulas se formaron generaciones de líderes, intelectuales y profesionales de todos los sectores. “Fue una venganza y un curarse en salud”, advirtió Alvarado.
Para la comunidad jesuita, el cierre de la UCA no representa un final, sino una pausa forzada en su misión educativa.
“El régimen puede confiscar los edificios, pero no puede destruir el legado ni apagar el pensamiento crítico que sembramos”, concluyó el exrector.

El futuro del espíritu universitario
Hoy, mientras el edificio de la antigua UCA en Managua lleva un nuevo nombre y sirve a una estructura de adoctrinamiento estatal, miles de nicaragüenses mantienen viva su memoria, convencidos de que su espíritu académico renacerá.
A dos años de su clausura, a la UCA de Nicaraguase le recuerda no solo como un bastión de excelencia académica, sino como un símbolo de resistencia ética frente a un régimen que optó por la represión y el odio antes que por el diálogo y la verdad.
“Seamos quienes somos o no seamos”, decía el padre Alvarado a su equipo académico. Esa frase, como tantas otras enseñanzas de la UCA, sigue viva en la conciencia de una Nicaragua que aún sueña con justicia, educación y libertad.