La polémica estalló cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Washington D.C. atraviesa una ola de violencia peor que la de ciudades como Bogotá o Ciudad de México.
En respuesta, la alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, aseguró que las cifras oficiales muestran lo contrario: en 2024, la Ciudad de México tuvo una tasa de homicidios de 10 por cada 100.000 habitantes, un 60 % menos a los 27 que registra la capital estadounidense.

Brugada citó datos den Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) para destacar que, pese a los problemas de seguridad, la capital mexicana está muy por debajo de Washington en número de asesinatos.
“Es 60 % menor a los homicidios que tiene Washington”.

Trump, por su parte defendió sus declaraciones mostrando gráficos que, según él, colocan a Washington a la cabeza de las ciudades más violentas de 2024, con 27,54 homicidios por cada 100.000 habitantes, muy por encima de Bogotá (15,1) y otras capitales como Lima, Ottawa, París o La Habana.
El mandatario estadounidense incluso aseguró que la cifra de crímenes dobla a la de Bagdad, Ciudad de Panamá, Brasilia y San José.
Control de la Guardia Nacional en Washington
Como parte de su estrategia de “mano dura”, el mandatario estadounidense anunció que el Gobierno federal tomará el control de la Policía Metropolitana de Washington DC y desplegará 800 efectivos de la Guardia Nacional con la posibilidad de aumentar ese número.
También nombró nuevos responsables de seguridad y prometió “acabar con los campamentos de personas sin hogar”, además de frenar a los “delincuentes juveniles”.

Trump calificó su plan como “el día de la liberación para Washington DC” y advirtió que será el inicio de una operación para “recuperar el control” en otras ciudades de Estados Unidos, a las que señaló por altos niveles de violencia y presencia de inmigrantes indocumentados.
Mientras tanto, cifras locales de Washington indican que los crímenes violentos han bajado un 26 % este año y los homicidios un 12 % pero en relación a su población, unos 700.000 habitantes, la tasa sigue siendo más alta que en muchas capitales del mundo.