La oposición hondureña rechazó el sábado el respaldo expresado por la presidenta Xiomara Castro al dictador venezolano Nicolás Maduro, luego de que Estados Unidos anunciara una recompensa de $50 millones por información que permita su arresto.
En un comunicado, el Partido Nacional de Honduras calificó de “vergonzoso” que la mandataria “utilice su cargo para solidarizarse con un dictador acusado de narcoterrorismo” y advirtió que sus decisiones han generado “vergüenza internacional, pobreza y el debilitamiento de la democracia hondureña”.
El documento subraya que la política exterior debe sustentarse en “el respeto mutuo y la cooperación”, y no en la “solidaridad con regímenes denunciados por violaciones a las libertades fundamentales o patrocinio del crimen organizado”.
Por su parte, Jorge Cálix, diputado del Partido Liberal, pidió a Castro “no hablar en nombre del pueblo hondureño” y la acusó de “cerrar los ojos ante el sufrimiento de millones de venezolanos que huyen de la represión y el hambre”.
En su cuenta oficial de X, Xiomara Castro afirmó que “el Estado de Honduras rechaza categóricamente las acusaciones formuladas contra el presidente Nicolás Maduro” y manifestó su “plena solidaridad con el pueblo de Venezuela y su Presidente ante ataques infundados”. La mandataria reiteró el “respeto irrestricto a la autodeterminación de los pueblos y al Derecho internacional”.
El jueves, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció la recompensa y calificó a Maduro como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo” y una “amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos”. Las acusaciones contra el presidente venezolano se remontan a 2020, durante el mandato del presidente de Estados Unidos Donald Trump, cuando fue señalado por narcotráfico y terrorismo.
En enero de 2025, la Administración estadounidense elevó la recompensa a $25 millones y esta semana duplicó la cifra hasta los $50 millones.