Honduras enfrenta un preocupante aumento de casos de tosferina, con 54 contagios confirmados en lo que va del año y al menos cuatro menores de edad fallecidos.
Las autoridades de salud advierten que el brote se concentra en la zona norte del país, especialmente en los municipios de Choloma y San Pedro Sula, así como en Copán, al occidente del territorio.

Según informó Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud (UVS) de la Secretaría de Salud (Sesal), “La semana anterior se contabilizaban 44 casos, pero esta cifra se elevó a 54 en cuestión de días, lo que muestra una tendencia creciente”.
Los cuatro menores de edad fallecidos no contaban con la vacuna contra la tosferina, una enfermedad altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Dos de los niños tenían menos de dos meses de vida y los otros dos eran mayores de dos años, según el reporte oficial.
La importancia de la vacunación
Las autoridades insisten en que esta enfermedad puede prevenirse con un esquema de vacunación adecuado.
La Sesal exhortó a los padres a llevar a sus hijos a vacunar, especialmente durante los primeros meses de vida, cuando el riesgo de complicaciones es mayor. La vacuna pentavalente, que incluye protección contra la tosferina, está disponible gratuitamente en todos los centros de salud públicos del país.

Leticia Puerto, técnica del área de Vigilancia de Enfermedades Prevenibles por Vacuna del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), recordó que el esquema incluye tres dosis: a los 2, 4 y 6 meses, pero con refuerzos a los 18 meses y a los 4 años.
Además, recomendó que las mujeres embarazadas se vacunen entre las semanas 26 y 37 de gestación con la vacuna DPT para proteger al bebé desde el nacimiento.
Los síntomas
La tosferina inicia con síntomas similares a un resfriado: congestión nasal, estornudos, fiebre leve y tos persistente. Sin embargo, puede agravarse rápidamente, provocando dificultades para respirar, vómitos e incluso coloración azulada de la piel (cianosis). En los casos severos, la enfermedad puede derivar en neumonía o muerte.
Debido al repunte de casos, la Secretaría de Salud ha intensificado la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico temprano y las campañas de concienciación en zonas vulnerables.
Las autoridades reiteraron que esta es una enfermedad prevenible y que no debería cobrarse vidas si se cuenta con cobertura de vacunación adecuada.