El gobierno de Estados Unidos mantiene vigente una recompensa de $5 millones por información que permita la captura de Yulan Adonay Archaga Carías, alias El Porky, considerado uno de los cabecillas más peligrosos de la Mara Salvatrucha (MS-13) en Honduras.
Desde 2023, el Departamento de Estado ha reiterado esta oferta como parte del Programa de Recompensas contra el Crimen Organizado Transnacional (TOCRP).
Este martes 24 de junio, la Embajada estadounidense en Tegucigalpa volvió a recordar en sus redes sociales que continúa vigente la millonaria recompensa.
Archaga Carías enfrenta acusaciones en cortes federales estadounidenses por conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, lavado de dinero, asesinatos, secuestros y otros crímenes violentos.
Las autoridades de ese país lo consideran pieza clave de la MS-13, organización que Washington clasifica como grupo terrorista extranjero.
Recompensa de $5 Millones por Información que Conduzca al Arresto y/o Condena del Líder de la Organización Terrorista Extranjera MS-13 https://t.co/01C5nQPK5O pic.twitter.com/WmvQkeH8tV
— U.S. Embassy Tegucigalpa (@usembassyhn) June 24, 2025
La influencia criminal de “El Porky” se ha extendido desde Centroamérica hacia territorio estadounidense, participando en actividades como narcotráfico, extorsión y asesinatos, actualmente figura en la lista de los diez criminales más buscados por Interpol en Honduras, así como en los registros de la DEA y las Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
Su historial criminal se remonta a 2015, cuando fue detenido durante la “Operación Avalancha” en Honduras.
Años después, en 2018, fue condenado a 20 años de prisión por lavado de dinero y asociación ilícita. Sin embargo, en el momento de su fuga aún enfrentaba cargos por cinco asesinatos y por su posible implicación en el homicidio de dos fiscales del Ministerio Público.
La espectacular fuga ocurrió el 14 de febrero de 2020, cuando al menos 20 hombres armados y vestidos con uniformes similares a los de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) irrumpieron en el Palacio de Justicia de El Progreso, Yoro, durante un traslado judicial. En el operativo murieron cinco personas, entre ellas cuatro policías y un miembro del grupo armado.
En 2021, un jurado federal del Distrito Sur de Nueva York lo acusó formalmente por múltiples delitos, incluyendo crimen organizado, narcotráfico y posesión de ametralladoras, desde su escape en 2020, no se ha tenido información concreta sobre su paradero.
Las autoridades estadounidenses insisten en que su captura sigue siendo una prioridad por su papel como cabecilla de la MS-13 y su vinculación con el crimen organizado transnacional.