Mientras el partido Libertad y Refundación (Libre) proclamaba este sábado a Rixi Moncada como su candidata oficial a la presidencia de la República, el aspirante del Partido Liberal, Salvador Nasralla, irrumpía en la conversación política con un mensaje tajante: “Se van”.
El contraste entre la celebración en el Coliseum Nacional de Ingenieros, donde Libre realizaba su asamblea general, y el tono desafiante del exvicepresidente Nasralla, evidencia un escenario electoral cada vez más polarizado de cara a los comicios del 30 de noviembre.
¡SE VAAAAN!
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— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) May 31, 2025
Rixi Moncada, respaldada por el expresidente Manuel Zelaya Rosales y por la dirigencia del partido oficialista, asumió públicamente su candidatura presidencial, asegurando: “Con ese compromiso, sin medias tintas, asumo la candidatura a la presidencia de la República para derrotarlos el 30 de noviembre próximo”.
Durante el evento, Zelaya defendió con vehemencia la elección de Moncada, destacando que “la oligarquía se preocupa porque esta mujer no se vende, no tiene precio y defiende al pueblo, además, ¡no volverán!”.
Sin embargo, al otro lado del espectro político, Nasralla observaba de cerca el desarrollo de la asamblea y, a través de su cuenta en X, aprovechó el momento para marcar distancia del oficialismo, al que alguna vez apoyó.
“Se van”, escribió escuetamente, generando una oleada de reacciones en redes sociales.
Nasralla, quien rompió con el gobierno de Xiomara Castro en mayo de 2024 tras denunciar que fue marginado de la toma de decisiones durante su período como designado presidencial, se posiciona ahora como el principal contrapeso del oficialismo desde el Partido Liberal, al cual se unió recientemente como candidato presidencial.
Mientras Libre refuerza su unidad interna en torno a Rixi Moncada, el mensaje de Nasralla sugiere que la contienda electoral será directa y sin concesiones. Las campañas apenas comienzan, pero los discursos ya delinean una batalla política marcada por rupturas, promesas de cambio y una lucha frontal por el poder en Honduras.