El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manifestó este domingo su descontento con el sistema judicial del país, al que acusó de bloquear su plan de deportaciones masivas. A través de una publicación en su red social Truth Social, el mandatario aseguró que el país está siendo “invadido” por millones de migrantes indocumentados y defendió su derecho a implementar las políticas para las que, según él, fue elegido.
“Estados Unidos ha sido invadido por 21 millones de extranjeros ilegales, muchos de ellos criminales peligrosos”, escribió Trump, advirtiendo que si el sistema judicial continúa impidiendo las expulsiones, el país se convertirá en “una nación del tercer mundo asolada por el crimen”.
El presidente instó a los abogados del Ejecutivo a utilizar este argumento ante el Tribunal Supremo y otras instancias judiciales. Además, reivindicó su victoria electoral de noviembre contra la entonces candidata demócrata, Kamala Harris, afirmando que su triunfo le otorga el mandato para ejecutar estas medidas.
La administración Trump ha justificado medidas como el refuerzo militar en la frontera con México y la deportación de migrantes –principalmente venezolanos– a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, basándose en lo que califica como una “invasión”.
Sin embargo, la Corte Suprema ha ordenado detener temporalmente estas expulsiones mientras se resuelven demandas judiciales en instancias inferiores.
En medio de este contexto, la Casa Blanca estaría considerando suspender el principio de habeas corpus, una garantía legal que protege contra detenciones arbitrarias. Stephen Miller, uno de los principales asesores de Trump, confirmó que se evalúa esa posibilidad, argumentando que la Constitución permite su suspensión “en tiempos de invasión”.
“Todo dependerá de si las cortes hacen lo correcto o no”, declaró Miller el viernes.