Panamá construirá un moderno ferrocarril desde su capital hasta la frontera con Costa Rica, en lo que constituye el proyecto de infraestructura más ambicioso del presidente José Raúl Mulino.
La obra, que conectará Ciudad de Panamá con Paso Canoas en tres horas, ha sido presentada como un símbolo del nuevo rumbo económico del país… sin China.
El tren, denominado Panamá-David, comenzará a construirse en 2026 y contempla una línea de pasajeros que alcanzará los 180 kilómetros por hora y otra de carga que operará a 100 km/h.
Según el anuncio oficial, tendrá 14 estaciones, incluyendo terminales estratégicas como Panamá Pacífico, Divisa, Santiago, David y Paso Canoas, este último punto de enlace directo con Costa Rica, según detalló Mulino esta semana en conferencia de prensa.
El anuncio ha sido recibido con interés por las autoridades costarricenses. Según confirmó el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) a medios locales, en los próximos días se iniciarán conversaciones oficiales con el gobierno panameño para explorar la integración ferroviaria en Paso Canoas, una zona históricamente congestionada por el transporte terrestre y fronterizo.
Costa Rica no cuenta actualmente con una red ferroviaria moderna en el sur del país, lo que podría representar un reto logístico, pero también una oportunidad para impulsar su rezagada conectividad intermodal.
Un tren sin dragones: China queda fuera
Uno de los elementos que más llama la atención del megaproyecto es la ausencia de China. En 2019, el gigante asiático entregó un estudio de factibilidad para una obra similar entre Ciudad del Futuro y David, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La propuesta incluía 22 estaciones y una inversión estimada de 4.100 millones de dólares.
El Tren te llevará desde Ciudad de Panamá a David de manera eficiente y segura.
🚆 Desarrollado con visión logística eficiente y crecimiento compartido, su trayecto comenzará desde el corazón logístico del país, conectando al Metro, Puertos y el Canal de Panamá.
Este tren no… pic.twitter.com/y8lrbewyib
— Presidencia de la República de Panamá (@presidenciapma) May 5, 2025
Sin embargo, la iniciativa quedó congelada durante el mandato de Laurentino Cortizo, quien tomó distancia de Pekín, y terminó por archivarse tras la decisión de Panamá en este 2025 de desligarse de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (la llamada “Ruta de la Seda”).
Pese a los intentos de la embajada china en Panamá por mantener la puerta abierta —”lo único que esperan las empresas chinas es una oportunidad de participar en igualdad de condiciones”, declaró recientemente la sede—, el nuevo gobierno no ha hecho mención alguna a una posible colaboración con Pekín.
Al contrario, el proyecto ferroviario ha sido planteado con financiamiento alternativo y constructoras occidentales.
Según el diario La Estrella de Panamá, el Reino Unido, a través de su agencia de crédito a la exportación UK Export Finance (UKEF), estaría dispuesto a cubrir hasta el 85% de la fase de construcción. La obra también cuenta con aportes técnicos de la firma AECOM y diseño visual del estudio panameño Mallol Arquitectos.
El secretario Nacional del Ferrocarril, Henry Faaroup, subrayó que la obra generará más de 50.000 empleos directos e indirectos y representará una “columna vertebral para la integración nacional y regional”.
También recalcó que el trazado minimizará el impacto ambiental al alinearse con estándares internacionales de sostenibilidad.
Los trenes recorrerán zonas estratégicas del interior del país, lo que se espera dinamice la actividad agroindustrial y portuaria. El trazado ha sido diseñado para aprovechar infraestructuras existentes como aeropuertos, carreteras y zonas francas.
Una promesa de campaña que marca rumbo
El proyecto del tren fue una de las principales promesas de campaña de José Raúl Mulino, junto al control migratorio por el Darién. Su apuesta por una “Panamá moderna y conectada” ha sido interpretada como un giro hacia aliados tradicionales, dejando atrás los vínculos que en años recientes se habían estrechado con China.
Mientras tanto, el anuncio ya ha generado expectativas en todo el istmo. La posibilidad de una línea férrea que una el centro logístico de Ciudad de Panamá con la frontera norte podría convertirse en el primer paso hacia una integración ferroviaria centroamericana que, hasta ahora, ha sido solo una aspiración regional.