El Gobierno de Guatemala respondió con indiferencia a los allanamientos realizados este 8 de mayo por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) en inmuebles ubicados en Puerto Quetzal, Escuintla, en seguimiento a una investigación que vincula al presidente Bernardo Arévalo con supuestos actos de corrupción.
Por medio de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, el Ejecutivo calificó las diligencias como “fantasías animadas de ayer y hoy”, tildándolas de “señalamientos espurios” que “rayan en lo absurdo y ridículo”.
Además, el Gobierno destacó que tales acciones se producen a semanas de firmar con la Marina de los Estados Unidos una carta de entendimiento para mejorar y ampliar la Empresa Portuaria Quetzal.
La vicepresidenta Karin Herrera también se pronunció al respecto, indicando que no tenía información sobre las diligencias realizadas por el Ministerio Público.
Por su parte, el presidente Arévalo ha calificado previamente las acciones del MP como intimidatorias y ha anunciado medidas para asegurar que la fuerza pública no ejecute órdenes que no respondan a la legalidad. El mandatario ha expresado su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción, al tiempo que ha señalado la necesidad de una justicia imparcial y autónoma en el país.