¡Ticos, prepárense! Benito Antonio Martínez Ocasio, el fenómeno global conocido como Bad Bunny, ha marcado en su mapa una nueva parada para diciembre de 2025: San José, Costa Rica. Y esta vez, llega más enigmático, provocador y experimental que nunca.
Con un anuncio en sus redes sociales que hizo temblar a sus millones de seguidores, el artista boricua confirmó su esperado regreso al Estadio Nacional el próximo 5 de diciembre, en lo que promete ser una noche de luces, trap, lágrimas, reggaetón introspectivo y flow postmoderno.
La fecha ya está bendecida por la burocracia: el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) dio luz verde al evento y autorizó la preventa de 56,725 entradas, que estarán disponibles a través de eticket.cr a partir del 14 de mayo, según el sitio web oficial de Benito.
Una historia de amor entre Bad Bunny y Costa Rica
Una historia de amor entre Bad Bunny y Costa RicaSerá la tercera vez que Bad Bunny pisa suelo costarricense, y cada visita ha sido un capítulo distinto de su evolución artística. Todo comenzó en 2018, cuando el trap aún tenía aroma a rebelión cruda y lo pudieron ver y oír en el Parque de Diversiones. Cuatro años después, en 2022, Un Verano Sin Ti lo llevó de vuelta con un sonido más maduro, más melancólico y con el Estadio Nacional convertido en una fiesta caribeña de primer nivel.
Ahora, en 2025, el Conejo regresa en su faceta más impredecible, tras soltar dos discos que desconciertan y seducen por igual: “Nadie sabe lo que va a pasar mañana” —su experimento más denso, introspectivo y sonoramente arriesgado— y “DeBÍ TiRAR MáS FOToS”, un proyecto que, con nombre críptico incluido, ha dividido a la crítica y desafiado a la industria.
¿Una fecha o más?
Aunque el MEIC aprobó dos fechas para el show en Costa Rica, el artista solo ha confirmado una. Los rumores están encendidos: ¿guardará Benito una sorpresa para los fans ticos con una segunda noche? ¿O es solo una jugada estratégica mientras se agotan las entradas?
Lo único claro por ahora es que el 5 de diciembre será un ritual masivo de ritmo, rebeldía emocional y catarsis colectiva. Los fans esperan con ansias corear “Monaco”, “Perro Negro” o “Where She Goes”, mientras se dejan envolver por el show inmersivo que ha convertido los conciertos de Bad Bunny en experiencias cercanas a la ópera urbana.
Así que ya lo saben: marquen la fecha, ahorren para la entrada, prectiquen sus versos favoritos y prepàrense para vivir el caos bello que solo el Conejo Malo puede entregar.
