El presidente panameño, José Raúl Mulino, reafirmó este jueves su postura ante la falta de consenso en la aprobación del presupuesto general del Estado para el año fiscal 2025, afirmando: “No me voy a someter a chantajes de nadie”.
A sólo una semana del cierre del período de sesiones ordinarias, programado para el 31 de octubre, Panamá aún carece de un presupuesto ratificado.
Mulino destacó que los fondos destinados a las juntas comunales están asegurados, pero subrayó que no permitirá que “turbas” influyan en su decisión como presidente.
“Necesitamos un presupuesto conservador y lo tendremos”, afirmó, garantizando que las juntas recibirán los fondos de descentralización necesarios.
El mandatario también se refirió a la situación de los fondos de descentralización, que en administraciones anteriores fueron mal utilizados. La Autoridad Nacional de Descentralización ha presentado 30 denuncias de un total de 518 informes, lo que representa un avance del 68%. Para abordar esta problemática, se llevará a cabo una auditoría forense.
El presupuesto presentado para que sea aprobado por la Asamblea Nacional es de $29,208 millones
Enfatizó la necesidad de que la Asamblea comprenda la actual realidad económica del país. Además, destacó que los subsidios para el gas y la ley de intereses preferenciales continuarán, buscando brindar tranquilidad a los ciudadanos.
Mulino también comentó sobre su reciente visita a Francia, señalando que es un primer paso para mejorar las relaciones con países de la Unión Europea, especialmente en lo que respecta a listas discriminatorias.
Defiende a su hermano, nombrado embajador
En medio de señalamientos, el presidente justificó el nombramiento de su hermano como embajador de Panamá ante Portugal.
La comunidad financiera internacional observa de cerca el esfuerzo del gobierno por mantener una disciplina fiscal en el país, según lo expuesto por Mulino.
“Con relación a mi hermano en su momento también perdió trabajos importantes por ser mi hermano cuando yo estaba en la mala y caído… espero que su trabajo en Portugal sea digno, es una persona sin tacha y que podrá representar los intereses de Panamá en Portugal”, sostuvo.
“No me avergüenzo en lo absoluto de haberlo nombrado embajador en Portugal”, sentenció.
Sus opositores han calificado su decisión como un acto de nepotismo.