La dictadura de Daniel Ortega ha ordenado la eliminación de las exenciones fiscales a las iglesias de cualquier denominación en Nicaragua, a través de la derogación de un numeral en la Ley de Concertación Tributaria (Ley 822). La medida fue aprobada ayer por la Asamblea Nacional, en el marco de un paquete de reformas que también establece un nuevo modelo de operación para las organizaciones sin fines de lucro.
En particular, la reforma a la Ley 822 suprime el numeral 3 del artículo 32, que hasta ahora eximía a las iglesias y otras instituciones religiosas del pago del Impuesto sobre la Renta (IR) por actividades económicas. Según La Prensa, este numeral establecía que estaban exentas del pago del IR “las iglesias, denominaciones, confesiones y fundaciones religiosas que tengan personalidad jurídica, en cuanto a sus rentas provenientes de actividades y bienes destinadas exclusivamente a fines religiosos.”
Con la eliminación de esta exención, todas las iglesias en el país estarán sujetas al régimen fiscal general y deberán pagar el IR sobre sus ingresos, incluidos ofrendas, diezmos, limosnas y otros flujos, con tasas que varían entre el 10 y el 30 por ciento, dependiendo del ingreso anual que se declare, según explicó un especialista a La Prensa.
Obligaciones previas de las iglesias
Hasta la fecha, las iglesias y entidades religiosas solo estaban obligadas a cumplir con las regulaciones establecidas en el artículo 33 de la Ley de Concertación Tributaria, que incluían realizar las retenciones correspondientes y pagar impuestos sobre las ganancias generadas por actividades económicas lucrativas con terceros en el mercado de bienes y servicios. También debían someterse a la fiscalización de la Dirección General de Ingresos y la Dirección General de Asuntos Aduaneros, y cumplir con otras obligaciones tributarias relacionadas con la inscripción, presentación de la declaración, y suministro de información sobre sus actividades con terceros.
El ajuste deberá confirmarse en La Gaceta para que entre en vigencia, según indicó un analista a La Prensa.
Cierre de ONG religiosas
La eliminación de las exenciones fiscales para las iglesias se produce un día después de que el régimen ordenara el cierre de 1,500 organizaciones sin fines de lucro, incluidas 678 asociaciones religiosas de confesión católica y evangélica, según informó La Prensa. Entre las organizaciones afectadas se encuentran Cáritas de Granada y otras iglesias reconocidas como Betel, Bautista, Ríos de Agua Viva y Príncipe de Paz.
En los últimos meses, algunas iglesias han denunciado a La Prensa que la Dirección General de Ingresos (DGI) y la Alcaldía de Managua las han obligado a pagar impuestos. En julio de 2023, el régimen también ordenó el cobro del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a parroquias y templos evangélicos, a pesar de que el decreto ejecutivo número 3-95, aprobado el 31 de enero de 1995, eximía a las instituciones religiosas de este gravamen.
Tras conocerse la reforma aprobada ayer en la Asamblea Nacional, Rosario Murillo, vocera del gobierno, se refirió al paquete de reformas como un “acto de solidaridad.” Murillo señaló que las organizaciones deben trabajar mediante un modelo de alianza con el Estado y que no deben recibir exoneraciones ni tratamientos especiales en términos fiscales.