Los analistas consideran que el dólar continuará su marcada tendencia de depreciación respecto al resto de monedas, incluyendo el colón costarricense que este mes llegó a su valor más alto frente al billete verde en 10 años.
Para este sábado 30 de diciembre, en las ventanillas se tenía un cambio de compra en 519.21 colones costarricenses por $1, mientras que la venta era de 526.88. Si bien estos valores son menores a los 530 registrados a inicios de diciembre, para Daniel Suchar, analista económico, es muy poco probable que se regrese a la banda de los 500.
“Es muy descabellado”, aseguró el analista a Teletica, quien recuerda que hay poco margen para que las personas cambien dólares por colones durante la temporada alta de consumo.
“Después del 24 y 25 de diciembre, los cambios en ventanillas no son tan fuertes y, a pesar de que hay más afluencia de turismo, tampoco es tal para pensar en que la moneda llegue a los 500 colones”, cita Teletica a Suchar.
El índice del dólar, que compara el billete verde con el resto de divisas del mundo, perdió más de un 2% a lo largo de 2023. Esto se debe en buena medida a las decisiones de la Reserva Federal (Fed) de reducir el balance de las impresiones de dólares después de un aumento en la liquidez para contener la crisis generada por el covid-19.
En la misma línea, el Banco Central Europeo (BCE) disminuyó la impresión de moneda y siguió los pasos de la Reserva Federal de aumentar los tipos de interés, en el afán de contener la galopante inflación que ponía en riesgo a la economía mundial de una nueva crisis.
El debilitamiento del dólar ha favorecido al resto de divisas, aunque los empresarios de Costa Rica se han quejado que el fortalecimiento del colón ha llevado el costo de la vida por las nubes. En noviembre, la Cámara de Turismo (Canatur) comparó que hacer turismo en el país centroamericano es tan caro como en Nueva York.
Melvin Garita, subgerente general de Estrategia del BN, consideró ante Teletica que las presiones a la baja en el tipo de cambio dependen de mayores entradas de capital a Costa Rica en concepto de exportaciones o inversiones extranjeras, así como una caída en la cotización del petróleo y materias clave de importación.