El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador corre contra el tiempo para las elecciones generales de 2024 y uno de los grandes retos que afrontan, de acuerdo al magistrado Noel Orellana, es consolidar el voto en el extranjero porque hay dificultades para el diseño de las papeletas electrónicas.
“El problema que tenemos es que no cabe (la papeleta) en un teléfono por muy grande que sea, en una tablet no cabe la papeleta. La próxima semana tendremos una reunión con miembros de la Junta de Vigilancia Electoral, y con los presidentes o secretarios generales de los 13 partidos políticos para plantearles esta situación”, dijo en una entrevista radial al programa La Tribu, de Cadena Sonora.
La solución, explicó, estará en el consenso, para que ningún partido se sienta favorecido o desfavorecido de cómo aparece la papeleta en la pantalla del dispositivo electrónico.
Por ley, la papeleta electrónica debe ser similar a la física que se usará en El Salvador.
La inversión para el sistema informático podría ascender hasta a $40 millones en caso de una segunda vuelta para las presidenciales, algo poco probable teniendo en cuenta la más reciente encuesta conocida que le da un 68% de preferencias al presidente Nayib Bukele, que busca una reelección entre acusaciones de inconstitucionalidades.
Las presidenciales y legislativas están programadas para el 4 de febrero del próximo año, con la modificación aprobada en junio en la Asamblea Legislativa, se elegirán 60 diputados (actualmente son 84). Las municipales serán el 3 de marzo y en lugar de 262 alcaldes los votantes sólo decidirán por 44, tras las reformas.
Hay 6 millones de empadronados, de los cuales más de medio millón votarán desde el extranjero con Documento Único de Identidad o pasaporte vigente o vencido.