El presidente del Colegio Médico de El Salvador, Roberto Montoya, volvió a acusar al gobierno de arremeter “injustamente” contra el gremio y lo acusó de intentar sembrar el miedo tras suspender a decenas de internos.
Desde la semana pasada, esa entidad está enfrentada al Ministerio de Salud, en el que parece ser el más reciente campo de batalla abierto en un país donde es habitual que su mandatario, Nayib Bukele, se enfrente abiertamente a periodistas, analistas, políticos y a cuanto crítico aparezca en escena.
No tengo ningun interés político; nunca he estado inscrito a ningún partido. Están tratando de desvirtuar al mensajero; vean el mensaje. Al gremio médico se le están vulnerando sus derechos. @dialogo21
Dr. Roberto Montoya Argüello, presidente del Colegio Médico. pic.twitter.com/UzhBGVirGX
— Colegio Médico (@colmed_es) July 24, 2023
“Un médico fue capturado en San Miguel por atropellar a un gatito, pero aquí hay un fallecimiento que puede ser responsabilidad de alguien en los penales, no se investiga, no se dice nada, y esas son vidas humanas, no son animalitos o gatitos… eso le da una idea de la desproporción que hay entre las medidas que se toman para con el gremio médico y las que se toman para con funcionarios de otras situaciones”, dijo Montoya en una entrevista televisiva en Canal 21 este lunes.
“Aquí se toman las decisiones de canción antes de tener el diagnóstico de lo que realmente pasó”, agregó.
La problemática entre el gremio médico y el gobierno se acentuó la semana pasada, cuando 47 médicos, la mayoría internos (en proceso de estudio) fueron suspendidos por apoyar a 3 de sus compañeras que están sancionadas desde hace 2 meses.

“No hay ninguna causa para separarlos de sus trabajos, la única causa es que han demostrado solidaridad”, explicó Montoya, en defensa de los sancionados.
El Ministerio de Salud justificó el castigo alegando que abandonaron sus responsabilidades por realizar la protesta, algo que advirtió no permitirán porque ponen en riesgo a pacientes.
Sin embargo, el presidente del Colegio Médico explicó que en ningún momento se descuidaron pacientes, por lo que la respuesta del Ministerio de Salud es desproporcionada.
La tormenta que comenzó con unos tuits
El conflicto comenzó por expresiones “inapropiadas” en el momento menos oportuno de parte de internas de medicina, que se quejaron en Twitter porque se les avecinaba una avalancha de trabajo de emergencia en los hospitales, pues acababa de ocurrir la tragedia del Estadio Cuscatlán, el 20 de mayo.
Una estampida humana provocó la muerte de 9 personas y heridas en más de 100 durante un juego entre los populares equipos Alianza y FAS.

Las responsables de los tuits fueron suspendidas y después de dos meses, a pesar de las apelaciones presentadas por ellas, las disculpas públicas ofrecidas y la intervención del Colegio Médico, la sanción se mantuvo. Fue cuando surgió la solidaridad de sus compañeros, que se fueron a “un paro” (después aclararon que lo hicieron durante su tiempo libre) y devino más sanciones.
Fueron 47 médicos los suspendidos por abandono de labores.
En medio del conflicto, se conoció de otro caso, el arresto de un ginecólogo, que fue presentado por las autoridades públicamente esposado. Lo acusan de mala praxis, tras practicar una cesárea en la que la paciente falleció.
Esto molestó al gremio médico, que ahora sostiene ser víctima de “terrorismo estatal”, mientras los seguidores del oficialismo, y algunos diputados, aplauden las sanciones.

En las últimas décadas, las movilizaciones del gremio han metido en aprietos a los gobiernos de turno y han terminado replegando sus intenciones.
Sin embargo, estas protestas fueron vistas como políticas, pues los principales sindicalistas eran miembros del FMLN, partido que terminó gobernando el país entre 2009 y 2019.
En este caso, el presidente del Colegio Médico sostiene que sus protestas y críticas contra el gobierno están alejadas de la política.
Pero diputados afines al oficialismo relacionan a Montoya con el partido de oposición ARENA, que gobernó entre 1989 y 2009 y que afrontó las huelgas más prolongadas de médicos.