La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se pronunció este sábado sobre el caso de la deportación de una niña de apenas 2 años, ciudadana estadounidense, que fue retornada a Honduras junto a su madre y su hermana sin un debido proceso legal. El hecho ha generado una ola de indignación tanto en Estados Unidos como en Honduras, y ha reavivado críticas hacia las políticas migratorias heredadas de la administración Trump.
“He sido informada de la resolución del juez de Luisiana, Terry Doughty, emitida ayer viernes 25 de abril, ordenando no deportar, junto a su madre hondureña, a una menor de 2 años nacida en Estados Unidos”, declaró la mandataria a través de un comunicado oficial. “Ofrezco todo nuestro respaldo a la madre de la menor en las decisiones que tome, y he ordenado dar seguimiento a las órdenes del juez”.
El juez Doughty, designado por el expresidente Donald Trump, denunció que la menor, identificada por sus iniciales V. M. L., fue deportada el viernes pasado sin que se le garantizara ningún proceso legal significativo. Según el fallo judicial, la niña nació en Nueva Orleans en 2023 y su certificado de nacimiento fue presentado como prueba ante el tribunal.
He sido informada de la resolución del juez de Luisiana, Terry Doughty, emitida ayer viernes 25 de abril, ordenando no deportar, junto a su madre hondureña, a una menor de 2 años nacida en Estados Unidos.
El juez Doughty ha citado a audiencia a la directora de la Oficina de…
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) April 26, 2025
Las 3 —la niña, su madre y su hermana— fueron detenidas a principios de la semana pasada durante una cita de rutina con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Nueva Orleans. Sin embargo, el juez manifestó su preocupación por la rapidez del proceso y la falta de garantías legales, especialmente al considerar que la menor es ciudadana estadounidense por nacimiento.
“El Gobierno sostiene que todo esto está bien porque la madre desea que la niña sea deportada con ella”, escribió Doughty. “Pero el Tribunal lo desconoce”, añadió, poniendo en duda la autenticidad y validez de una nota manuscrita en español que supuestamente autorizaba la deportación de la menor.
La defensa legal de la niña, encabezada por Trish Mack —propuesta como tutora legal por el padre de V. M. L.—, presentó una petición de emergencia solicitando su liberación inmediata de la custodia del ICE y la declaración de ilegalidad de su detención. Según los abogados, el padre solo tuvo una llamada telefónica de un minuto con la madre antes de que se ejecutara la deportación, sin oportunidad de tomar decisiones importantes respecto al futuro de su hija.
Ante la gravedad de los hechos, el juez ha citado a la directora de la Oficina de Reubicación de Refugiados del gobierno de Estados Unidos, Mellissa Harper, a una audiencia el próximo 16 de mayo.