El Volcán de Fuego, uno de los más activos de Centroamérica, ha registrado este miércoles explosiones de baja intensidad acompañadas de emisiones de gases y ceniza, según informó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH). La actividad volcánica actual ha generado dispersión de ceniza en dirección suroeste, así como avalanchas en el sector oeste del coloso.
Ubicado a aproximadamente 35 kilómetros al suroeste de la Ciudad de Guatemala, el volcán de Fuego es monitoreado de forma constante debido a su comportamiento activo. Su erupción más reciente ocurrió en diciembre de 2023, cuando se registraron columnas de ceniza de hasta 4,000 metros de altura y flujos piroclásticos que obligaron a evacuar comunidades cercanas.
El boletín vulcanológico diario del INSIVUMEH advierte que la actividad actual podría intensificarse, dando lugar a explosiones más fuertes, por lo que se recomienda evitar acercarse al cráter o permanecer en la meseta del volcán, ante el peligro que representa.
Además, se prevé que las lluvias en la región durante la tarde y noche generen condiciones propicias para el descenso de lahares —flujos de lodo volcánico— en varias barrancas. Estos podrían arrastrar rocas, ceniza y material volcánico, representando un alto riesgo para la población que habita o transita en las cercanías del complejo volcánico.
La Secretaría Ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) ha hecho un llamado a la población a no cruzar ni permanecer cerca de las barrancas del volcán, mantenerse alerta a los boletines oficiales, y tener identificadas las rutas de evacuación en caso de emergencia.
Las autoridades recomiendan especial precaución durante la noche, cuando se espera un ambiente frío en toda la cadena volcánica, lo que podría dificultar la visibilidad y el monitoreo del comportamiento del volcán.