El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, confirmó que en el país centroamericano operan los temidos cárteles Tren de Aragua, de Venezuela, y el Clan del Golfo, de Colombia, que contratan a las pandillas locales y que esto es un factor que ha desatado la violencia criminal.
En una resiente entrevista televisiva, el mandatario confirmó que “este país está lleno de droga, yo no me voy a esconder para decirlo”.
“El negocio aquí no es incautar (droga), sino que no entre. Hoy día entra porque Colombia ha triplicado producción. Y tenemos un factor preocupante y es que nuestras pandillas locales, que suman más de 200, trabajan para ambos carteles, el de Aragua (Venezuela) y el del Golfo (Colombia)”,
José Raúl Mulino, presidente de Panamá.
“Sí (la presencia del Tren de Aragua), a través de nuestras pandillas, sí (está en Panamá)”, añadió.
El Tren de Aragua es una megabanda criminal venezolana nacida en 2007 con un sindicato del sistema de ferrocarriles y que rápidamente mutó a la extorsión y otros crímenes. Este se ha expandido a Estados Unidos, México, Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Chile y Ecuador.
“Ese es un tema que nos obliga a nosotros a estar reaccionando todos los días, cambiando un poquito la estrategia, variando un poquito el escenario, ayudándonos con la estadística criminal, que es vital, porque es nuestro radar, es la brújula de donde tenemos que actuar”, explicó.
Su gobierno, que comenzó el 1 de julio de 2024, le ha puesto énfasis al combate de la migración irregular y a la inseguridad ciudadana.
Este mes lanzó Panamá 3.0, un plan de “mano dura” contra el crimen organizado y que ha golpeado a las pandillas. Casi 1,000 presuntos delincuentes han sido detenidos en el marco de este.