Repartidores y conductores del transporte son señalados por el Ministerio Público de Guatemala por el aumento de las extorsiones

El MP de Guatemala alertó sobre un preocupante aumento de extorsiones en el país, que podría cerrar el año con más de 30 mil denuncias. Dicen que lo más preocupante es la complicidad de repartidores, conductores de buses y trabajadores de empresas privadas que estarían facilitando información a estructuras criminales.

El MP señala complicidad de repartidores en extorsiones.

En lo que va del año, el Ministerio Público (MP) ha recibido más de 14,400 denuncias por el delito de extorsión en Guatemala. Según las proyecciones, esa cifra podría escalar a 30 mil antes del cierre de 2025, lo que implica un aumento del 22% con relación a años anteriores.

En una reunión en el Congreso, los funcionarios del MP revelaron que mayo marcó un récord histórico de 2,738 denuncias. El secretario general de la institución, Ángel Pineda, advirtió que dicha tendencia refleja una crisis que debe ser atendida por el Estado y con urgencia.

Una de las preocupaciones manifestadas por las autoridades es el uso de nuevas tácticas por parte de los delincuentes para obtener datos de sus víctimas. Las investigaciones recientes revelan que repartidores de servicios a domicilio, conductores del transporte público y empleados de empresas privadas estarían colaborando, voluntaria o involuntariamente con grupos de extorsionistas.

La titular de la Fiscalía contra el Delito de Extorsión, Emma Flores, explicó que se detectó que repartidores han dado información sobre lugares de trabajo o residencia de algunas personas denunciantes, mientras que algunos pilotos de buses habrían informado sobre rutas, horarios y otros detalles que facilitan los ataques.

El Ministerio Público responsabilizó al Ministerio de Gobernación por no implementar estrategias preventivas. “Si lo midiéramos de forma cualitativa y cuantitativa, ya no tuviéramos ministro”, declaró el secretario de Política Criminal de la institución, Melvin Portillo.

Portillo aseguró además que la Policía Nacional Civil (PNC) mantiene miles de órdenes de captura sin ejecutar, lo que dificulta la desarticulación de las bandas extorsionistas. “Llenaríamos el estadio Doroteo Guamuch Flores con las órdenes de aprehensión pendientes en Guatemala”, agregó.

 

¿De dónde provienen las extorsiones?

Muchas de las llamadas extorsivas provienen de centros penales, pero se ha identificado un fenómeno nuevo que el Ministerio Público ha denominado “talacha”, donde los internos exigen dinero a otros reclusos. Creen que estas prácticas podrían contar con complicidad de empleados del Sistema Penitenciario.

Además de pandilleros, hay otros grupos delictivos de particulares y redes criminales más amplias que se están dedicando a extorsionar personas. Incluso hay trabajadores de empresas que fueron denunciados por compartir información sensible, según dijo Portillo.

 

 

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