El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, reafirmó este lunes que su gobierno no cederá ante lo que calificó como chantajes y presiones de una minoría del sindicato magisterial que mantiene un campamento de protesta en la Plaza de la Constitución desde el 26 de mayo.
Durante su declaración, Arévalo agradeció a los maestros que continúan dando clases, permitiendo que cerca del 90 por ciento de los centros educativos sigan funcionando con normalidad.
“Nuestro compromiso es con los estudiantes y los maestros comprometidos, no con quienes atentan contra el derecho a la educación”, subrayó el presidente
El mandatario destacó que la educación pública es una prioridad central de su administración y que no permitirá que “por medio de chantajes, presiones o beneficios personales se distraiga el objetivo de ofrecer educación de calidad”.
Arévalo informó que ya se han levantado más de 6 mil 500 actas a docentes que han incumplido con sus labores, y que esta semana comenzará el proceso de notificación de sanciones individuales.
El ministro de Educación en funciones, Francisco Cabrera, detalló que una de las sanciones será la suspensión de 10 días sin goce de salario para los maestros que no han asistido a sus clases.
El presidente reiteró que su gobierno mantendrá firme su postura: “No vamos a doblegarnos ante las amenazas de una minoría de maestros. Somos un gobierno comprometido con la educación y no daremos un paso atrás”.