Panamá: Tensa calma tras disturbios en Bocas del Toro; se mantiene estado de emergencia y restricciones

La provincia amaneció bajo tensa calma este sábado, tras varios días de disturbios, escasez de insumos y suspensión de derechos constitucionales, mientras el gobierno mantiene el estado de emergencia y refuerza la seguridad en la ciudad de Changuinola.

Secuelas del vandalismo en Changuinola, Bocas del Toro, Panamá.

Tras varios días de intensos disturbios en la provincia de Bocas del Toro, este sábado inició con lluvias, calles desiertas y una aparente calma en el distrito de Changuinola. Sin embargo, persisten las secuelas de la agitación social, incluyendo escasez de alimentos, gas, combustible y otros insumos básicos, debido al cierre prolongado de comercios y la interrupción en las cadenas de suministro.

Las autoridades informaron que el servicio de electricidad y agua potable ha sido restablecido en algunas zonas, aunque varias comunidades continúan afectadas. Además, el cuartel policial de Changuinola fue reforzado con más efectivos de seguridad, desmintiendo rumores sobre su presunta toma por manifestantes. La Dirección de Investigación Judicial (DIJ) fue atacada durante la noche del viernes por revoltosos.

El Gobierno mantiene vigente el estado de emergencia en toda la provincia y ha suspendido garantías constitucionales como la libertad de tránsito, reunión y comunicaciones, en un esfuerzo por restaurar el orden. Como parte de estas medidas, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) ordenó la suspensión temporal del servicio de internet en la región, medida que ha agravado el aislamiento de la población.

Durante la madrugada, se reportaron nuevos incidentes, incluyendo el robo en un depósito de insumos médicos. La Policía Nacional mantiene operativos en la zona para dar con los responsables. También se reportan enfrentamientos nocturnos y comunidades que aún carecen de servicios básicos.

En medio de la crisis, la Embajada de Estados Unidos en Panamá emitió una alerta de seguridad, prohibiendo a su personal viajar a Bocas del Toro y recomendando a sus ciudadanos evitar la provincia. La advertencia subraya los riesgos de desplazamiento y la creciente inestabilidad que afecta tanto el territorio continental como las islas del archipiélago.

Las autoridades panameñas exhortan a la población a mantener la calma, seguir las indicaciones oficiales y evitar exponerse en zonas conflictivas mientras se trabaja por restablecer la seguridad y el orden público en la región.

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