Panamá acoge actualmente a cerca de 10,800 refugiados y solicitantes de asilo, siendo los ciudadanos de Colombia, Cuba, El Salvador, Nicaragua y Venezuela los grupos más representativos, según el más reciente informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Durante el segundo trimestre del año, la Comisión Nacional para la Protección de los Refugiados (CONARE) concedió estatus de refugiado a 21 personas, entre ellas ocho afganos, siete colombianos, cinco nicaragüenses y un ciudadano de Ghana, informó ACNUR.
El organismo brindó asistencia técnica al proceso, contribuyendo al fortalecimiento del sistema de determinación del estatus de refugiado en Panamá.
En junio, las autoridades panameñas extendieron por seis meses adicionales los permisos humanitarios para 49 de los 299 migrantes deportados desde Estados Unidos en febrero. Este grupo incluye nacionales de Somalia, Irán, Afganistán, Rusia y Etiopía, quienes dependen del apoyo de socios privados, organizaciones religiosas y agencias internacionales.
Según el balance actualizado, el país registra 2,658 personas con estatus de refugiado, 8,143 solicitantes de asilo pendientes de resolución, y al menos 56,921 personas en necesidad de protección internacional.
En total, unas 137,335 personas reciben actualmente protección o asistencia humanitaria en territorio panameño.
Panamá continúa siendo un punto clave en el corredor migratorio de América Latina, y organismos como ACNUR destacan la importancia de fortalecer la capacidad de respuesta del país frente a la creciente demanda de protección internacional y atención a poblaciones desplazadas.
En los últimos años, Panamá sufrió una ola migratoria continental y extracontinental que cruzaba la Selva del Darién para llegar ilegalmente hasta Estados Unidos.
En 2023, Panamá experimentó un flujo migratorio sin precedentes a través de la selva del Darién, con más de 520,000 personas cruzando la peligrosa frontera entre Panamá y Colombia, según reportó el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá. La inmensa mayoría venezolanos, ecuatorianos, colombianos y haitianos, pero también chinos e indios.