Palmerola sin radares: denuncian el abandono del sistema de navegación aérea en Honduras

La Secretaría de Infraestructura y Transporte, encargada de la administración del aeropuerto, habría abandonado varias tareas claves en la terminal, lo que compromete la seguridad de las personas y limita su uso.

Los radares del aeropuerto no funcionan desde hace tres años.

El Aeropuerto Internacional de Palmerola, en Honduras, opera desde hace tres años sin radares ni sistemas de luces de navegación plenamente funcionales. El concesionario de la terminal aérea es la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) de no concluir las obras, lo que mantiene comprometida la seguridad y limita el potencial del aeropuerto más moderno del país.

El sistema de aeronavegación, que debía estar activo desde 2022, nunca fue entregado al concesionario Palmerola International Airport (PIA). Su presidente Erick Sperars, aseguró que los proyectos “están en abandono” y responsabilizó al Estado por no concluir las instalaciones.

De acuerdo con Spears, el problema se originó durante la gestión de Mauricio Ramos al frente de la SIT y, a pesar de múltiples solicitudes en los últimos dos años y medio, no se ha dado una respuesta definitiva.

Las instalaciones del aeropuerto se presentaron como una novedad.

Esta situación obliga a que los vuelos internacionales dependan de los radares del Aeropuerto Toncontín en Tegucigalpa, lo que representa un retroceso para una terminal diseñada con tecnología avanzada.

Palmerola fue inaugurado en 2021 como reemplazó de Toncontín, considerado uno de los aeropuertos más peligrosos de la región por su compleja pista de aterrizaje. Sin embargo, pese a las expectativas de modernización, las carencias en su sistema de radares y luces de navegación han impedido aprovechar al máximo sus capacidades y atraer a más aerolíneas internacionales.

¿Quién es responsable?

El actual titular de la SIT, Octavio Pineda, reconoció que el origen del problema se remonta a la inauguración de Palmerola durante la administración de Juan Orlando Hernández, cuando la terminal abrió sus puertas sin que todas las obras estuvieran terminadas.

Las autoridades responsabilizan a una administración anterior.

Spears expresó confianza en que bajo la actual gestión se encuentre finalmente una solución. La falta de radares no solo afecta la operación civil, también preocupa en materia de seguridad nacional.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Roosevelt Hernández, advirtió que el país carece de cobertura aérea suficiente para enfrentar el narcotráfico.

Actualmente, solo un radar orientado al Golfo de Fonseca está en funcionamiento, mientras ingenieros locales desarrollan un prototipo que podría usarse en el Caribe.

El aeropuerto depende de los radares del aeropuerto Toncontín.

Honduras ha sido señalado por décadas como un corredor estratégico para avionetas cargadas de droga provenientes de Sudamérica rumbo a Norteamérica. La ausencia de radares en Palmerola y en gran parte del territorio deja al país en desventaja frente al crimen organizado y representa un riesgo adicional para la aviación comercial.

La denuncia pública del concesionario y de las Fuerzas Armadas pone de relieve un problema que trasciende lo local y afecta a toda la región, donde la seguridad aérea es clave para combatir el narcotráfico y garantizar operaciones confiables para las aerolíneas internacionales.

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