Nuevo presidente panameño asume con la promesa de rescatar la economía y combatir la corrupción

José Raúl Mulino juró hacer cumplir las leyes y rescatar su economía, estancada por corrupción, manoseos y abusos políticos. Prometió chen chen (dinero) para todos, pero pidió que todos los ciudadanos, funcionarios y empresarios lo acompañen pa’lante.

José Raúl Mulino, quien comenzó la carrera electoral como aspirante a vicepresidente y terminó como mandatario de Panamá, asumió este lunes el Ejecutivo, sosteniendo que cumplirá cada una de sus promesas de campaña y aceptando que el país afronta enormes desafíos marcados por una economía desgastada, enormes diferencias sociales y con muchas necesidades históricas no atendidas por sus predecesores.

Prometió chen chen (dinero) para todos, pero también les pidió echar “pa’lante” en el esfuerzo que sostuvo no será fácil.

“Tendremos que enfrentar duros retos para sacar a Panamá del atolladero de donde lo dejaron por los excesos, irresponsabilidad y malas decisiones del gobierno, más bien la ausencia del gobierno”, dijo en su discurso inaugural.

De traje oscuro, camisa blanca y corbata gris, el abogado de 65 años y exministro de Seguridad, dio su discurso en el Centro de Convenciones de Atlapa, ante los nuevos diputados, algunos presidentes, representantes de gobierno extranjeros y empresarios.

“A los ministros y funcionarios entrantes, les pido ante toda la nación comprometerse a hacerlo distinto, ayúdenme a volver a enaltecer el valor del servicio público y salgamos en 5 años con la frente en alto”, dijo.

Prometió el tren David-Panamá como su obra pública insigne durante el quinquenio, reactivar la economía con atracción de inversión extranjera y llevar chen chen (dinero) a las familias.

Habló de “universalizar” cuentas bancarias para que el ciudadano deje de portar dinero en efectivo y haga transacciones en línea, de reactivar finanzas por medio del turismo, resolver la crisis de la Caja del Seguro Social, producir agua para que llegue a todos y combatir la corrupción con firmeza.

Dijo que resolverá el problema de pensiones, la escasez de medicamentos y la atención a tiempo en el sistema sanitario. 

“No vamos a empezar la gestión de cero, la empezaremos de menos $50,000 millones en deuda”, justificó.

“El dinero estará en la familia panameña y no en la politiquería”, agregó.

La Caja del Seguro Social no será privatizada, dijo, y anunció que los precios de los medicamentos bajarán, por consenso o decreto.

También rechazó con firmeza el que Panamá sea incluido en “listas peyorativas, como su fuéramos patrocinadores del crimen internacional”.

En cuanto al espinoso tema de la mina de cobre, dijo que el gobierno de su predecesor, Laurentino Cortizo, “se fue dejándonos bombas con las mechas encendidas”. Anunció una auditoría ambiental internacional, para que los ciudadanos conozcan la verdad sobre el conflicto y el impacto que este tiene en el medio ambiente.

“Todas las tormentas por fuerte que sean, pasan. Iniciamos el camino hacia la prosperidad del país”.

“Panamá es el mejor lugar del mundo

No protegeré a nadie, aunque sea de los míos”, enfatizó en lo que parece ser un claro mensaje por el caso de su padrino político, el condenado por corrupción Ricardo Martinelli.

Mulino, hombre de derecha, gobernará hasta el 2029.

 

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