Un conflicto territorial que data de más de 400 años entre los municipios de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, en el altiplano de Guatemala, volvió a estallar este sábado 13 de diciembre con un saldo preliminar de cinco personas fallecidas, varias heridas y múltiples desaparecidos, según autoridades guatemaltecas.
Los enfrentamientos, que ocurrieron en la frontera común de ambos poblados en el departamento de Sololá, también dejaron a ocho soldados heridos, tres de ellos de gravedad, confirmó el Ejército de Guatemala. Las fuerzas armadas fueron atacadas directamente con armas de alto calibre por presuntos grupos armados ilegales que operan en la zona.
“Durante operaciones de seguridad se produjo un nuevo intercambio de disparos entre las comunidades en conflicto (…) El destacamento militar recibió un ataque directo con armas de fuego de alto poder por parte de grupos armados ilegales”, aseguró Pamela Figueroa, vocera del Ministerio de la Defensa. Los soldados fueron evacuados en helicóptero al Centro Médico Militar.
El Gobierno de Guatemala, presidido por Bernardo Arévalo, denunció públicamente que estructuras del crimen organizado se han infiltrado en la zona, aprovechando las disputas limítrofes ancestrales para establecer control territorial, rutas de tráfico ilícito y redes delictivas.
“La evidencia indica que el crimen organizado ha penetrado el territorio y está utilizando las tensiones locales para sus fines delictivos”, indicó el Ejecutivo en un comunicado.
En total, las autoridades contabilizan al menos cuatro personas asesinadas, seis desaparecidas, múltiples heridos, 15 policías secuestrados y ocho soldados lesionados, en una jornada violenta que marca un nuevo punto crítico en el prolongado conflicto entre ambas comunidades indígenas.
Un viejo conflicto
La historia del enfrentamiento se remonta a 1565, cuando Nahualá decidió separarse de Santa Catarina Ixtahuacán. A finales del siglo XIX, el presidente Justo Rufino Barrios reconoció a Nahualá como municipio independiente, pero nunca delimitó legalmente los territorios, dejando abiertas disputas que han persistido por generaciones.
Los roces entre ambas poblaciones se intensificaron en 1998, luego del paso del huracán Mitch, que obligó a reubicar a Santa Catarina Ixtahuacán dentro de territorio históricamente reclamado por Nahualá. Pese a acuerdos para respetar las posesiones de cada municipio, los enfrentamientos armados se han mantenido de forma recurrente.
Uno de los episodios más sangrientos se registró el 18 de diciembre de 2021, cuando 13 personas murieron, incluyendo niños, adolescentes y un agente policial. Tras ese ataque, el gobierno decretó estado de sitio e instaló una mesa de diálogo que terminó en promesas incumplidas y posteriores enfrentamientos.
Luego del nuevo estallido de violencia, el gobierno anunció que la presencia militar continuará de forma preventiva y neutral, con el fin de evitar una expansión del crimen organizado en Sololá.
“La presencia del Estado es protección, no represión”, declaró el gobierno, que hizo un llamado a las comunidades a no dejarse engañar por campañas de desinformación generadas por estructuras criminales.
El Ejecutivo reafirmó que protegerá a ambas comunidades y no permitirá que estructuras delictivas destruyan el tejido social indígena, mientras se espera que líderes locales reanuden la mesa de negociación para poner fin al histórico conflicto limítrofe que ha dejado un rastro de sangre y dolor en Guatemala.
