La violencia en las prisiones guatemaltecas alcanzó un nuevo nivel con motines coordinados en el Preventivo de la zona 18 y Fraijanes II. Los líderes de las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha exigieron regresar a las cárceles donde antes ejercían control criminal.
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó que 6 guardias permanecen como rehenes. La Policía Nacional Civil (PNC) desarmó a los pandilleros y trabaja para retomar el control de ambos centros penitenciarios.
“Así nos amenacen, así se amotinen, así coordinen ataques, los líderes de las pandillas no van a salir de Renovación 1 (la prisión)”, sentenció el funcionario.
Jiménez informó que el pasado domingo se implementaron medidas en el Sector 11 del Preventivo y en Fraijanes II. Estas acciones separaron a los líderes de las pandillas, les asignaron uniformes y restringieron las encomiendas. Estas disposiciones generaron inconformidad entre los reos.
“Los privados de libertad exigen que sus líderes regresen de Renovación 1 a las cárceles donde tenían poder”, afirmó el funcionario.
Hasta el momento, los disturbios no han escalado a violencia extrema. Sin embargo, las autoridades mantienen un control estricto para preservar la seguridad y la paz en los penales.
Quieren usar el terror pero no cederemos ante El Lobo #Barrio18 y El Diabólico #MaraSalvatrucha
Así nos amenacen, así se amotinen, así coordinen ataques, los líderes de las pandillas NO VAN A SALIR DE #RENOVACION1. Durante décadas, las pandillas nos robaron todo, incluso el… pic.twitter.com/vBfhGzv37c
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) August 12, 2025
El ministro Jiménez señaló que los recientes ataques a un camión de bebidas y otros incidentes podrían estar relacionados con la estrategia de los pandilleros. No obstante, aún se investiga esa conexión.
En cuanto a los heridos, un reo identificado como Eleazar Lima fue trasladado al Hospital Roosevelt. Además, un guardia del sistema penitenciario permanece delicado pero estable en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
El Gobierno de Guatemala reafirma que no cederá ante las amenazas de las pandillas. La política es clara: los líderes en máxima seguridad permanecerán aislados y sin privilegios.