La incertidumbre crece entre los más de 50,000 hondureños que residen en Estados Unidos bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), mientras se espera una decisión oficial sobre su posible renovación este lunes o martes.
El Gobierno de Honduras, a través de la Cancillería, confía en una resolución favorable, apoyada en la buena relación bilateral que se ha mantenido en los últimos años, sin embargo, la ansiedad entre los beneficiarios es evidente, dado que el actual período del TPS vence el próximo 5 de julio.
Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre y uno de los principales activistas por la causa de los tepesianos en Washington D. C., afirmó que el trabajo de cabildeo ha sido intenso.
“Estamos haciendo un arduo trabajo. Sería lamentable que se cancelara, pero en caso de no tener esa extensión, se procederá a temas jurídicos”, advirtió.
Este beneficio migratorio fue otorgado a raíz del huracán Mitch en 1998 y ha permitido a miles de hondureños integrarse plenamente a la sociedad estadounidense, donde muchos han formado familias, trabajan legalmente, pagan impuestos y son parte activa de la economía.
Su eliminación significaría un impacto humano severo y una desestabilización en comunidades tanto en Estados Unidos como en Honduras.
Flores hizo un llamado para que la administración del presidente Donald Trump reconozca que Honduras aún no reúne las condiciones para el retorno seguro de estas familias.
Por su parte, la defensora de derechos humanos y especialista en migración, Itsmania Platero, señaló que este es un momento crucial para la diplomacia hondureña.
“Lo más importante ahora es socializar la nota que ha enviado el Estado de Honduras y que esta llegue a oídos del nuevo asesor del presidente Trump, Marco Rubio”, dijo Platero, quien considera a Rubio una figura clave dada su influencia en temas de seguridad y política exterior.
Platero recordó que en el pasado, el expresidente Trump no dudó en cancelar el TPS a ciudadanos de otros países, aun cuando cumplían con los requisitos migratorios. Subrayó además que el tema va más allá de lo humanitario.
“El tepesiano forma parte del Producto Interno Bruto de Estados Unidos. Dan empleo a otros latinos, envían remesas, son una fuerza activa”, afirmó.
El canciller hondureño, Enrique Reina, señaló que han hecho todo lo posible por asegurar una renovación. “Somos prudentes. Depende de la administración Trump esta decisión. La relación está al más alto nivel”, expresó.
La decisión podría ser anunciada en cualquier momento entre este lunes y martes, en medio de un clima de esperanza y nerviosismo entre los miles de hondureños beneficiados por este programa migratorio.