La IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebrará en Tegucigalpa, Honduras, se perfila como una reunión marcada por la impronta de la izquierda en América Latina. Con una destacada presencia de líderes progresistas como Inácio Lula da Silva de Brasil, Claudia Sheinbaum de México, Gustavo Petro de Colombia, Bernardo Arévalo de Guatemala, Yamandú Orsi de Uruguay, Miguel Díaz-Canel de Cuba y la anfitriona Xiomara Castro, la cumbre se convierte en un punto de encuentro clave para la izquierda regional.
Este evento no sólo servirá como una plataforma para discutir nuevos pactos regionales, sino que también representa una oportunidad crucial para que el gobierno de Castro, cuyo mandato enfrenta un desgaste de imagen, oxigene su presencia en el escenario internacional, en un contexto de cara a un año electoral en Honduras.
Para la presidenta hondureña Castro, la Cumbre de la CELAC ofrece una ocasión para validar su gestión en la región.
El Canciller @EnriqueReinaHN recibió al Presidente de la Transición Presidencial de Haití @leslievoltaire quien participará en la histórica IX Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). #UnidosPorLaPatriaGrande pic.twitter.com/rYnni4P3dp
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En sus palabras, la cumbre representará “un paso hacia la unidad de América Latina y el Caribe”, buscando enfrentar de manera conjunta desafíos globales como el cambio climático, el narcotráfico y la migración. No obstante, las tensiones subyacentes entre los países miembros son evidentes, reflejando las diferencias políticas que existen dentro del foro, sobre todo con la ausencia de figuras como el presidente argentino Javier Milei, el venezolano Nicolás Maduro y el salvadoreño Nayib Bukele.
Pese a las buenas intenciones de unidad, la región enfrenta serios problemas sociales y económicos.
🇭🇳🤝🇨🇺La República de Honduras y la República de Cuba, mantienen acuerdos de cooperación bilateral en el ámbito de salud, en educación con el programa de alfabetización “Yo Si Puedo”, “José Manuel Flores Argüijo”, y la inauguración de vuelos comerciales entre ambas naciones. pic.twitter.com/ntsyXIEESE
— Cancillería Honduras (@CancilleriaHN) April 5, 2025
El descontento social se manifiesta de diferentes formas en varios países, con altos niveles de desempleo, pobreza, violencia criminal y corrupción que afectan a la mayoría de las naciones latinoamericanas.
Además, el deterioro de los sistemas de salud, educación y justicia, junto con las violaciones a los derechos humanos, constituyen desafíos de gran calado.
En este contexto, algunos observadores apuntan a que la CELAC no solo debe abordar los conflictos internos de la región, sino también plantear soluciones a estas crisis sociales estructurales.
Otro tema relevante en la cumbre será la propuesta de Lula da Silva, quien impulsará una candidatura única de la CELAC para la Secretaría General de la ONU, una iniciativa que refleja el renovado enfoque de Brasil hacia la integración regional.
La participación de Lula en la cumbre subraya la importancia que Brasil otorga a la CELAC y su deseo de reforzar los lazos entre los países latinoamericanos en tiempos de creciente polarización global.
Sin embargo, no todos los presidentes estarán presentes. Entre las ausencias más notables se encuentran el chileno Gabriel Boric y el boliviano Luis Arce, ambos en su último año de mandato, enfrentando contextos políticos complejos en sus respectivos países. Las ausencias, junto con las tensiones internas, demuestran las limitaciones de la CELAC para consolidarse como un bloque verdaderamente cohesionado, particularmente cuando surgen discrepancias en torno a la situación en Venezuela y otras cuestiones geopolíticas.
La cumbre también se desarrollará en un contexto marcado por la guerra comercial impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha anunciado la imposición de aranceles a varios países latinoamericanos.
Este será un tema que probablemente ocupará una parte significativa de la agenda, dado que las medidas afectarán a todos los países de la región, aunque con diferentes grados de impacto. En particular, las nuevas tarifas impositivas podrían agudizar aún más las dificultades económicas y sociales en países ya golpeados por la crisis.
A pesar de los desafíos, la Cumbre de la CELAC en Honduras promete ser una oportunidad para la izquierda latinoamericana de reafirmar su relevancia política en un entorno global que se aleja de la globalización y favorece tendencias de regionalización y aislamiento.
Mientras tanto, el gobierno de Xiomara Castro, en busca de revitalizar su imagen de cara a las elecciones venideras, tiene ante sí un escenario crucial para reafirmar su liderazgo dentro de la región, con la esperanza de que este encuentro fortalezca los lazos de cooperación entre los países de la CELAC y ofrezca soluciones a los problemas más urgentes de América Latina.